barcelona. Mariano Rajoy quiso dejar ayer oír su voz con respecto a la polémica surgida en el Ayuntamiento de Vic y propuso que todos los inmigrantes puedan beneficiarse de servicios básicos como sanidad o educación, aunque no estén empadronados. “Con que simplemente los derechos de sanidad y educación no los garantizara el padrón, sino que se garantizaran por el mero hecho de ser seres humanos sin ningún documento ya nos podríamos evitar muchos problemas”, manifestó el líder del PP aprovechando el acto de clausura de la Escuela de Invierno de su partido en Catalunya.

Rajoy aseguró que está a favor de la inmigración, pero de la misma manera recordó que la llegada de inmigrantes depende de “las ofertas de trabajo disponibles y la capacidad de prestar servicios sociales a todos”. Para ello, el dirigente popular instó a poner orden y control a la inmigración, por encima de padrón, y para eso anunció que llevará varias iniciativas al Congreso en ese sentido. “Una cosa es el tema del padrón, que tiene su importancia, pero el verdadero problema es la política de inmigración, y qué política debemos tener en el futuro”, manifestó Rajoy, que reclamó un criterio unitario en la Unión Europea: “Es ridículo que en unos países de Europa a unos se les expulse porque hacen unas cosas y en otros no les expulse por las mismas cosas”.

Sobre la decisión del Ayuntamiento de Vic de acatar el dictamen de la Abogacía del Estado, apuntó que la ley está para cumplirse, una afirmación que hizo extensible al Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz, un municipio gobernado por el Partido Popular.

debate oportunista La respuesta del Gobierno llegó en boca de la vicepresidenta Primera, María Teresa Fernández de la Vega, para quien el debate suscitado en torno al empadronamiento de los inmigrantes en situación irregular es “oportunista y malintencionado porque la inmensa mayoría de los ciudadanos extranjeros empadronados están en situación legal y trabajan en España con plenas obligaciones y derechos de ciudadanía”.

De la Vega, sin embargo, sí reconoció que se trata de un debate que está ahí e incidió en que “los debates en democracia se producen y se respetan”. En todo caso, recordó que ya se ha realizado un debate muy profundo en fechas recientes con la modificación de la Ley de Extranjería, que entró en vigor el pasado mes de diciembre, y vaticinó que sobre este tema “se va a seguir debatiendo porque es una realidad que nos afecta”.

Las palabras de Rajoy también recibieron críticas por parte del secretario de Organización y Finanzas del PSC, José Zaragoza, quien aseguró que el líder de PP “tiene una actitud de crear problemas, no de solucionarlos”.