La corrupción convierte la política en el segundo problema de los catalanes

# La labor del Govern logra un aprobado muy justo aunque los votantes de ERC le dan un suspenso # • Entre los motivos de preocupación, solo el paro supera a los políticos y la inmigración pierde peso

El Periodico, , 22-01-2010

EL PERIÓDICO
BARCELONA

El nivel de insatisfacción de los catalanes con la política y los políticos se ha disparado en el último año –una tendencia claramente vinculada a la afloración de casos de corrupción en la comunidad–, hasta convertirse en el segundo motivo de preocupación, según se desprende de la última encuesta del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO), realizada a finales de diciembre del 2009 y hecha pública ayer.
Solo el paro supera como problema a la insatisfacción política, que ha pasado en la lista de preocupaciones del puesto undécimo en el que estaba situado en la encuesta del 2008 al segundo en la de este año. Y lo hace con un incremento de casi 22 puntos durante ese periodo. Así, mientras que hace un año el malestar con los políticos solo era un problema grave para siete de cada 100 encuestados, ahora los es para el 29%. Sigue estando muy lejos de la preocupación por el paro y la precariedad laboral, pero supera al temor por el funcionamiento de la economía, en un momento de crisis como el actual, o a la consideración de la inmigración como problema (la encuesta se hizo antes de que estallara la polémica de Vic).
El director del CEO, Gabriel Colomé, recordó ayer que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ya había situado en sus últimos sondeos a la insatisfacción política como el tercer problema para los españoles. Pero la emergencia de este malestar ha sido más fuerte en Catalunya y coincide con el momento en el que estaban más presentes en la opinión pública los escándalos por los casos Millet y Pretoria, en los que se han visto salpicados dirigentes y cargos públicos destacados de las dos fuerzas con mayor peso en el Parlament, CiU y PSC.

RESPONSABILIDAD / Además, este es también el segundo problema en el que los encuestados sitúan a la autonomía como el nivel de gobierno con mayor responsabilidad sobre el mismo. Solo lo supera la educación, una materia en la que la ciudadanía atribuye la responsabilidad a la Generalitat y a los municipios en un 54% de las respuestas. En la insatisfacción con la política y los políticos, la suma de responsabilidades atribuidas a los niveles de gobierno locales y autonómico llega hasta el 52%, mientras que a la Administración estatal solo se le atribuye el 23%. Esta menor responsabilidad del Estado respecto a los otros niveles de gobierno se produce también con la inseguridad ciudadana, en la que la Generalitat se sitúa en primera posición.
Por contra, al Gobierno central le recae la mayor culpa en los problemas del paro (41%), el funcionamiento de la economía (49%) y la inmigración (42%). Curiosamente, este último concepto no solo ha descendido una posición en la lista de principales problemas, hasta situarse en el cuarto lugar, sino que ha bajado también cinco puntos en porcentaje de respuesta respecto a un año antes. Y, paradójicamente, a la vista del impacto mediático de la polémica suscitada en Vic, los encuestados solo atribuyen un 7% de responsabilidad a los ayuntamientos en esta cuestión.

ACCIÓN DE GOBIERNO / Respecto a la valoración de la labor del Govern, el tripartito ha empeorado levemente su nota en un año, aunque logra todavía un aprobado raspado (5,01 de media en el 2009, frente al 5,26 del 2008). Destaca el dato de los encuestados que votaron a ERC en las autonómicas del 2006 porque suspenden la acción del tripartito del que forma parte Esquerra (le atribuyen una nota media del 4,8). Los socialistas son los que más lo valoran (5,85). Pero incluso en este colectivo, la evolución del grado de aprobación de la labor del Govern tiende levemente a la baja (un punto menos). El malestar de los republicanos es más notable, con una caída de 11 puntos.
La política de infraestructuras es, de largo, la más valorada por parte de los encuestados, seguida, a bastante distancia por la defensa del Estatut. En cambio, lo que desagrada más de la acción de Govern son, también de forma destacada, los desacuerdos en el seno del Ejecutivo, muy por delante de las críticas a la gestión del paro o la inmigración.
La encuesta se basó en 1.400 entrevistas realizadas entre el 5 y el 22 de diciembre pasados.

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