ENRIQUE FIGUEREDO – Barcelona

Varios inmigrantes pagaron de 1.500 a 3.000 euros por estos papeles necesarios para regularizarse
La Policía Nacional ha detenido a 24 personas en la provincia de Barcelona en relación con una red pakistaní de falsificación de certificados de empadronamiento. El grupo simulaba inscripciones de ciudadanos extranjeros en diferentes ayuntamientos para demostrar que llevaban inscritos en ellos más de tres años, que es uno de los requisitos que permiten al inmigrante solicitar en legal forma su regularización. Al menos 18 personas usaron esos falsos certificados para tratar de conseguir papeles.

La investigación se puso en marcha después de que apareciera en las oficinas de extranjería de Barcelona un ciudadano pakistaní con un certificado de la localidad tinerfeña de Candelaria. La sospecha de la policía no sólo se fundamentó en la apariencia del documento, sino en que en las últimas semanas se habían presentado solicitudes semejantes con el mismo pueblo canario como origen del empadronamiento. De hecho, después se comprobó que, mayoritariamente, el grupo utilizaba supuestos certificados de localidades muy lejanas de Catalunya, como la propia Candelaria, Arona o Azpeitia.

Quienes se hacían con uno de estos certificados falsos llegaban a pagar entre 1.500 y 3.000 euros. Los compradores eran personas que no llevaban el tiempo suficiente en España pero que querían regularizarse a toda costa.

De las 24 personas arrestadas, la policía considera a seis los cabecillas de la organización y quienes se encargaban de confeccionar los falsos apuntes del padrón. Están acusados de estafa. Sobre los 18 implicados restantes pesan las acusaciones de falsificación en documento e infracción de la ley de extranjería, de los que también están acusados los seis principales responsables del grupo.