JOSEP PLAYÀMASET LUIS IZQUIERDO – Barcelona / Madrid

Artur Mas expone las contradicciones de Zapatero, al que acusa de no hacer sus deberes
El alcalde de Vic, Josep Maria Vila d´Abadal (CiU), aseguró ayer que el Consistorio “acata aunque no comparte” la decisión del Gobierno sobre los criterios de empadronamiento, ya que es “el órgano competente en materia de fronteras, de pasaportes e inmigración legal e ilegal”. La decisión fue anunciada en una rueda de prensa en la que compareció acompañado de los concejales de ERC y PSC que forman el equipo de gobierno de Vic.

“Seguiremos empadronando como hasta ahora a la gente que viene a Vic con pasaporte sin visado”, señaló el alcalde. Pero también advirtió que “si no hay orden, no hay futuro” y aprovechó para pedir al Gobierno que ayude económicamente a los municipios que tienen un porcentaje elevado de inmigración.

Vic y la controversia sobre la inscripción en el padrón también llegó ayer al Congreso de los Diputados. El PP se quedó solo ayer en la sesión de la diputación permanente tratando de avivar la polémica sobre la política, a su juicio, errática del Gobierno en materia de inmigración. Los populares solicitaban la comparecencia urgente del ministro Celestino Corbacho para que explicase lo ocurrido en la localidad barcelonesa y para que aportase alguna solución a los tremendos problemas financieros que la presencia de inmigrantes irregulares está provocando a muchos ayuntamientos españoles. El diputado popular Rafael Hernando volvió a hablar incluso de la política de “papeles para todos”.

La respuesta del resto de los grupos fue unánime y contraria a los intereses de los populares. Desde la portavoz de CC, Ana Oramas, hasta la diputada socialista Esperança Esteve, pasando por Gaspar Llamazares (IU) y Joan Ridao (ERC), acusaron al PP de utilizar interesadamente lo ocurrido en Vic para recuperar el debate sobre la inmigración que se cerró el pasado 11 de diciembre con la aprobación de la modificación de la ley de Extranjería. “Demagogia desbocada con afán electoralista”, lo calificó Ridao.

El diputado de CiU Josep Sánchez Llibre utilizó su turno para hacer una encendida defensa del alcalde y los concejales de Vic. “No se han retractado ni han dado marcha atrás porque lo único que hicieron fue una consulta para cumplir la ley”, afirmó Sánchez Llibre antes de elogiar el papel integrador realizado por el Consistorio durante los últimos años.

El presidente de CiU, Artur Mas, adoptó una línea más dura y alertó de la “contradicción” que existe en la exigencia del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero del empadronamiento de los inmigrantes sin papeles. Mas señaló: “El Gobierno pide que todo el mundo haga los deberes en este tema de la inmigración, pero ellos no hacen sus deberes propios, porque tienen una ley aprobada recientemente, que es la ley de Extranjería, que obliga a expulsar a los inmigrantes que no tienen papeles. Y por otro lado se dice que hay que empadronarlos aun no teniendo papeles”.