La lenta burocracia puede forzar a un inmigrante a volver en patera a Tenerife

Un súbdito marroquí afincado en Tenerife desde hace 20 años ha visto comprometida hasta ayer la posibilidad de regresar a su país a ver a su madre enferma, según comentó a este periódico, por la demora en la tramitación de la prolongación de la tarjeta de residencia. Al menos hasta ayer aún no disponía de ella.

El Día, R. BARRETO, Pto. de la Cruz, 21-01-2010

El súbdito marroquí Azzedine Ourhriss vio comprometida hasta ayer la posibilidad de viajar a su país para asistir a su madre, que se encuentra gravemente enferma, por la demora en la tramitación del carné de residente permanente y no tenía claro aún si podría salir de España al no disponer de la documentación en regla, aunque, al parecer, sí podía hacerlo, pero con el riesgo de no poder regresar, según comentó a EL DÍA. Necesitaba un documento que le permitiera viajar a Marruecos a ver a su madre y poder regresar en abril y no verse obligado a volver en patera.

Lo cierto es que tenía que haber partido a su país el pasado lunes, pero los trámites administrativos han dejado en suspenso sus pretensiones al menos hasta hoy, que tiene previsto salir.

Había comprado los billetes de avión y pagado la minuta de un abogado para gestionar sus asuntos en Extranjería.

El ciudadano marroquí explicó a este periódico que a tenor de lo ocurrido hasta ayer se podría dar el caso de quedarse en tierra y no poder realizar el viaje si no le llegan a tiempo los papeles o, por cualquier razón, no se los convalidan en el control de pasaportes.

Precisó que desde Extranjería le aseguraron que recibiría por correo electrónico los documentos para poder viajar.

Argumentó que en el Cuerpo Nacional de Policía se le indicó que sus papeles estaban registrados en los ordenadores y que estaban disponibles.

Hizo hincapié en que, en principio, según advertía en una carta de ayuda, “las autoridades me negaban la prolongación de la residencia, que disfruto desde 1987 cuando vine a Canarias por primera vez”.

Las tarjetas de residencia se prorrogaban de forma progresiva, seis meses, un año, dos años, hasta llegar a la permanente, según comentó.

Este ciudadano marroquí vive y trabaja en el Puerto de la Cruz desde hace 20 años, está afiliado a la Seguridad Social y ejerce como empleador de casa.

Azzedine Ourhriss, natural de Marrakesh, acudió a la oficina de Extranjería de la Comisaría de la Policía Nacional del Puerto de la Cruz para recoger su documentación, pero le dijeron que tenía que ir a buscarla a Santa Cruz de Tenerife, aunque, también le señalaron la alternativa de conseguirla por correo electrónico.

El ciudadano marroquí afirma sentirse identificado con esta tierra a la que ama y en la que ha pasado una etapa importante de su vida. También explicó que podría optar a obtener la nacionalidad española habida cuenta que ha pasado más tiempo del exigible para solicitarla.

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