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Una obligación y un derecho
El Mundo, , 21-01-2010Madrid
¿Qué dice la ley sobre el empadronamiento?
El padrón está regulado en la Ley de Extranjería y en la Ley de Bases del Régimen Local. El artículo 6º de la Ley de Extranjería dice que los ayuntamientos tienen la «obligación de incorporar en el padrón a los extranjeros que tengan su domicilio en el municipio». El artículo 15º de la Ley de Bases del Régimen Local recoge que «toda persona que viva en España está obligada a inscribirse en el padrón», independientemente de su condición legal. Es el Instituto Nacional de Estadística el encargado de desarrollar la normativa. El objetivo es conocer la población real de España.
¿Cuál es el origen de la norma que abre el padrón a los extranjeros?
La norma que obliga a los ayuntamientos a empadronar a los sin papeles fue aprobada por Mariano Rajoy en julio de 1997, cuando era ministro de Administraciones Públicas. Según aquel texto, «en el padrón municipal deben estar dadas de alta todas las personas que habitan en el municipio, sean nacionales o extranjeras, y, en este último caso, tengan o no regularizada su situación».
¿Qué supone estar empadronado?
Con el empadronamiento, una persona en situación clandestina accede a la tarjeta sanitaria, a la escolarización de sus hijos y a ciertos servicios sociales básicos que se recogen en la Declaración de Derechos Humanos. Igualmente, es la principal prueba para acreditar el arraigo y acceder a una posible regularización después de demostrar tres años de estancia en nuestro país.
¿Qué sucede en la práctica?
La Ley dice que, para poder empadronarse, el inmigrante ha de tener o bien un pasaporte en vigor o bien una tarjeta de residencia. Se dan tres casuísticas: 1) Hay ayuntamientos que cumplen con la ley sin más. 2) Los hay que ponen trabas aprovechando vacíos legales: la medida disuasoria más común es endurecer las condiciones de habitabilidad para empadronarse (exigiendo equis metros, por ejemplo). 3) Los hay que flexibilizan el acceso, dando como válidos documentos expedidos por ONG en aquellos casos más extremos en que se carece hasta de pasaporte.
¿Cuánta gente hay empadronada en España?
Los últimos datos oficiales disponibles, de enero de 2009, arrojan la cifra de 46,4 millones de personas empadronadas en nuestro país, lo que supone un incremento de 504.128 personas con respecto a enero de 2008. Del total, 41.063.259 son españoles.
¿Cuántos de los empadronados son extranjeros?
Son 5.598.691, lo que supone un 12% del conjunto de inscritos. De esa cifra, casi 2,3 millones son ciudadanos de la Unión Europea. Durante 2008, las personas pertenecientes a la UE – 27 aumentaron en 164.154, lo que supuso la mitad del incremento total de extranjeros.
Además de la española, ¿qué nacionalidades tienen más peso en el padrón?
Los rumanos, con 796.576 empadronamientos, ocupan el primer lugar de la clasificación. Les siguen marroquíes (710.401), ecuatorianos (413.715) y británicos (374.600). Por continentes, los más numerosos en el padrón son, de largo, los europeos, que representan el 40,5% del total.
¿Qué CCAA tiene mayor porcentaje de inmigrantes empadronado?
Baleares, con un 21,7% de población empadronada de origen extranjero, encabeza la lista. La comunidad autónoma que menos inmigrantes tiene en el padrón es Extremadura (3,3%).
¿Cuál es el volumen de inmigración que hay en España teniendo en cuenta el entorno europeo?
Según datos de diciembre pasado de Eurostat, la oficina estadística de la Comisión Europea, España contaría con 5,3 millones de extranjeros que residen de forma legal. España es el segundo país de los 27 estados de la Unión Europea en número (sólo Alemania tiene más inmigrantes , con 7,3 millones) y el sexto en porcentaje, con un 12% de personas venidas de fuera en situación regular.
¿Cuántos fueron devueltos en 2009?
Según datos oficiales, 38.129 personas fueron repatriadas y otras 7.285 fueron interceptadas en el momento en que iban a entrar.
¿Qué peso tienen en el empleo?
Según Eurostat, en 1999 los inmigrantes suponían el 2,3% de la población con alta laboral. En 2007, eran el 10,32%. Entre el colectivo, el desempleo ronda ya el 28%. Cuatro de cada 10 nuevos parados son extranjeros. De media, un inmigrante cobra un 30% menos que un trabajador de nacionalidad española.
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