El Gobierno les anima a hacerlo para acceder a la sanidad y la escuela públicas Palma

El Gobierno de Baleares lanzó ayer una campaña para hacer «lo contrario que el Ayuntamiento de Vic» y animar a todos los inmigrantes a empadronarse. Pretende que entre 3.000 y 4.000 extranjeros sin papeles se empadronen para acceder a los servicios sociales, la sanidad y la escolarización.

Esta campaña se lleva a cabo desde hace ocho años – también la realizó el PP – pero este año, bajo la dirección de la consejera de Asuntos Sociales, Fina Santiago (IU), se ha potenciado. Se repartirán 40.000 trípticos y 2.000 carteles, una tercera parte más que el año pasado, entre los ayuntamientos, sindicatos, locutorios y asociaciones de inmigrantes . El encabezamiento del tríptico avisa a los interesados de que, si se empadronan, «disfrutarán de numerosos beneficios sociales».

Los solicitantes gozarán de todas las facilidades. Si no tienen identificación de extranjero ni pasaporte, bastará con un informe de servicios sociales que acredite que la persona reside en el municipio. A diferencia de lo que ocurre en Torrejón, donde se exige un mínimo de 20 metros cuadrados por persona en cada domicilio, Baleares no pone límite al empadronamiento en una misma residencia. No obstante, la consejera Santiago dice que «debería valorarse poner algún límite, pero por un tema de salud, no porque sean inmigrantes ».

Según los datos oficiales, en Baleares hay ya empadronados 100.000 extranjeros no comunitarios – el 10% de la población total – , entre los cuales hay entre 10.000 y 12.000 en situación irregular. A ellos se deben sumar los casi 4.000 que ni son legales ni están empadronados.

La consejera afirma que son los propios ayuntamientos los que demandan este tipo de campañas ya que según el número de habitantes que tienen empadronados pueden acceder a determinadas subvenciones estatales o autonómicas.

El Gobierno balear, formado por seis partidos, entre los que están el PSOE y ERC, se desmarca así de las iniciativas de sus colegas de Vic. «La medida que proponen vulnera los derechos y los deberes de los ciudadanos de Vic», declaró ayer Santiago repitiendo las palabras de la vicepresidenta del Ejecutivo central María Teresa Fernández de la Vega. «Nuestros ayuntamientos hacen lo contrario, promueven políticas de integración», añadió.

Baleares es la comunidad con más extranjeros en sus escuelas públicas, donde representan el 15% del total del alumnado. Este índice es tan alto debido a la numerosa inmigración procedente de países de la Unión Europea, sobre todo Alemania y Reino Unido. La atención a la diversidad de las aulas implica un gran desembolso y los expertos creen que es una de las causas de que esta comunidad sea también líder en fracaso escolar.

En cuanto a la sanidad, más de 180.000 extranjeros – comunitarios y no comunitarios – tienen tarjeta sanitaria, que se puede obtener con sólo estar empadronado. Los que no la tienen no dejan de ser atendidos: «No privaremos de la asistencia sanitaria urgente ni dejaremos morir a nadie porque no esté empadronado, pero sí que se le puede remitir la factura», dijo Santiago. El Servicio de Salud de Baleares (IB – Salut) ha potenciado este año el cobro a terceros debido a la gran deuda que arrastra.

En cualquier caso, el Gobierno balear se niega a poner trabas a la llegada de inmigrantes : «Es esencial empadronarse para tener derecho a servicios como son la Educación, Sanidad y Servicios Sociales. También es necesario para que las administraciones puedan hacer una planificación de las necesidades de la población».

Santiago se remite al artículo 15 de la Ley de Bases de régimen local que dice que todos los ciudadanos – sean inmigrantes o no – tiene la obligación de empadronarse en su municipio de residencia.