LA POLÉMICA SOBRE EL EMPADRONAMIENTO DE LOS INMIGRANTES
El PSC de Vic desacata la orden de Montilla y mantiene su apoyo al plan
La Vanguardia, , 19-01-2010CRISTINA SEN – Barcelona
Un intenso debate en la reunión de la ejecutiva de los socialistas catalanes alumbró ayer una nueva posición – mucho más clara-con respecto a la polémica suscitada en el Ayuntamiento de Vic. Desde la barcelonesa calle Nicaragua se envió una “instrucción” a sus concejales en la capital de Osona para que rechacen la iniciativa del Consistorio para no empadronar a los inmigrantes ilegales. Pero la orden cayó en saco roto y horas después los concejales socialistas respondieron que mantienen su respaldo a la propuesta del equipo de gobierno de Vic, del que forman parte.
El segundo teniente de alcalde y portavoz del PSC, Josep Burgayà, aseguró que se será “absolutamente escrupuloso” con la legalidad y que se mantiene a la espera de la respuesta que da el Ministerio del Interior, pero destacó que mientras tanto el polémico acuerdo se puede aplicar. Esto no es lo que quería oír la cúpula del socialismo catalán, que reunida ayer bajo la presidencia de Montilla consideró que no hay ninguna duda de que esta iniciativa es ilegal.
Después de un debate interno animado y tras una semana con una posición muy tibia sobre la polémica en Vic, el PSC decidió ayer cambiar el tono y enviar esta orden drástica a sus ediles.
La posición del PSC supone un giro en su estrategia inicial, en la que se apostó por la prudencia al entender que lo peor era echar leña al fuego en un tema muy sensible, especialmente en vísperas de una campaña electoral. Por ello, la ejecutiva abrió un nuevo camino entre lo que Iceta definió como “el buenismo” y la “xenofobia”. Tomaron la palabra, entre otros, los consellers Antoni Castells y Marina Geli, el delegado del Gobierno, Joan Rangel, y el portavoz adjunto en el Parlament, Joan Ferran, para subrayar la necesidad de que se cumpla la ley, se respeten los derechos básicos de las personas y se defina una posición contundente a favor del empadronamiento de los inmigrantes ilegales para que puedan acceder a los servicios básicos.
El conseller Castells señaló que en un tema de estas características el PSC no puede esconder la cabeza bajo el ala. Otra de las cuestiones que se pusieron sobre la mesa fue la sospecha de que a CiU le pueda interesar atizar este debate “sin que se note” pero para provocar una discusión incómoda para los socialistas catalanes. Iceta concluyó denunciando a los que se preocupan por Haití y no por la situación de los inmigrantes .
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