La dirección del partido les ordenó ayer rechazar las restricciones en el padrón
Los ediles socialistas desafían al PSC y mantienen su apoyo al alcalde de Vic
La Razón, 19-01-2010Los regidores del PSC en Vic desobedecen a la cúpula de su partido y apoyan la iniciativa del Ayuntamiento.
El PSC decidió ayer parar los pies a sus regidores en Vic obligándoles a rechazar la iniciativa municipal destinada a prohibir al padrón a los inmigrantes en situación irregular. La Ejecutiva de los socialistas ha necesitado siete días para llamar al orden a los cuatro regidores del PSC en Vic –que forman parte del equipo municipal–. El portavoz del PSC, Miquel Iceta, fue el encargado de dar el toque a sus compañeros de partido porque se trata de una medida que «no se ajusta a la legalidad».
Pese a las intenciones de la dirección socialista, los regidores del PSC en Vic anunciaron que desobedecerán las órdenes de la cúpula socialista y mantendrán su compromiso con el equipo municipal. El portavoz del PSC en el Ayuntamiento de Vic, Josep Burgaya, recordó que el Consistorio será «totalmente escrupuloso» con el cumplimiento de la Ley. De momento, el desarrollo de esta normativa municipal queda a la espera de la valoración de la Abogacía del Estado, después de recibir el visto bueno por parte del bufete Roca y Junyent. El Gobierno tiene ahora la pelota en su tejado.
La creación de las veguerías o la polémica sobre la inmigración en Vic han puesto de manifiesto la existencia de cargos municipales críticos con la dirección del PSC. Aunque durante las últimas semanas los socialistas no han entrado al trapo y han insistido en la necesidad de preservar la autonomía municipal, impedir el padrón a los inmigrantes en situación irregular no ha pasado el rasero de la Ejecutiva socialista y el portavoz de la formación no tuvo reparos en asegurar que se trata de una iniciativa que no será considerada legal por ningún informe «solvente».
La rebeldía de los socialistas de Vic no pilló por sorpresa a sus socios de gobierno. El regidor de CiU Xevi Solà insistía ayer en que «los regidores se deben a la ciudad por encima de los partidos». Cabe esperar a ver hasta dónde llegará la presión de la dirección del PSC, que ante un debate incómodo ha decidido situarse en una posición «alejada de los extremos». «El buenismo y la xenofobia son dos extremos que rechazamos», advirtió Iceta después de la reunión de la cúpula del PSC.
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