MARIANO RAJOY pidió ayer el endurecimiento de la Ley de Extranjería, tras acusar al PSOE de «demagogia» y de haber hecho «una política suicida». Rajoy destacó que la decisión del Ayuntamiento de Vic de no empadronar a los inmigrantes sin visado pone de relieve las contradicciones entre las leyes impulsadas por el Gobierno y la realidad social. El líder del PP arremetió contra las regularizaciones masivas y la política de «papeles para todos». Rajoy no se pronunció expresamente sobre si la reforma que pide debe incluir la exigencia de papeles para que el inmigrante pueda empadronarse. El PP ha presentado recientemente un decálogo con propuestas muy interesantes, pero sus dirigentes están divididos sobre la cuestión del empadronamiento. Alicia Sánchez Camacho se declaró ayer a favor de exigir requisitos. Sería más coherente que el PP diera el paso de vincular el padrón al permiso legal para residir en España, lo que eliminaría las contradicciones que presenta ahora la normativa. Rajoy debe aclarar cómo endurecer la ley.