Laporta despierta simpatías y antipatías inesperadas. Lo último lo explican los sondeos, cuyas consecuencias son gravísimas. Ahí está el caso vicense: todos remedando al denostado Anglada mientras le cuelgan etiquetas que ya les definen a ellos. Un rayo de hace seis meses podría abatir ahora al conseller Baltasar, Hereu busca un relato, el TC sigue mudo y el mundo se cae en Haiti. 10 Domingo / Diumenge

En su carta del domingo, Pedro J. reconoce que el presidente del Barça le cae simpático. Si profesara el soberanismo victimista, nos comunica, votaría a Laporta. Y, como dicen los cínicos sabuesos del cine americano, si mi abuela tuviera ruedas sería una bicicleta. Cuando las brasas parecían extinguidas, se reaviva políticamente el fuego de Horta de Sant Joan; el conseller Baltasar huele a chamusquina. Se habría ahorrado todo esto si hubiera sido más prudente en sus declaraciones. Tienen a veces los políticos una autodestructiva tendencia a mostrarse rotundos en lo que desconocen, y ahora puede caerle al rojiverde en plena carrera el rayo al que se aferró. Los rayos llaman la atención, y quizá quiso impactar a la audiencia con una figura memorable. Pero este rayo, como el del poeta, no cesa.

11 Lunes / Dilluns

Sigue Montilla dudando de la legitimidad del Tribunal Constitucional mientras los mentideros se desdicen: ayer aseguraban sentencia para el martes, pero la semana empieza sin la reunión prevista del alto tribunal. ¿El martes de qué semana, mes y año? El foco informativo está en Vic, y allí seguirá durante algún tiempo. Gentes estupendas y encantadas de conocerse han decidido combatir la xenofobia negando el padrón a los sin papeles. ¿Combatirán el racismo reeditando el segregacionismo? Los partidos de la coalición municipal creen que sus acciones no les definen. Es algo luterano: se nace salvo o no, sola gratia, sola fides, peca fuerte y ora (o perora) más fuerte. Pero este alcalde, ¿no era democristiano?

12 Martes / Dimarts

‘La ciutat del sants’ como monotema. Me topo con el alcalde por la mañana, en TV3, y por la tarde con Josep Anglada, en Canal Català. Es este Anglada quien les quita el sueño. Se va a meter en el Parlament y no saben cómo detenerlo. De momento prueban, según consta, con la asunción de sus propuestas, que al pasar a ser defendidas por los buenos dejan inmediatamente de resultar repugnantes. Pero el tiro les sale por la culata, porque a Anglada se lo rifan los medios privados. Los públicos lo tendrán difícil para justificar, cuando lleguen las elecciones catalanas, el manto de silencio sobre una Plataforma que cuenta con diecisiete cargos electos, mientras ofrecen cobertura a formaciones institucionalmente inexistentes, como Reagrupament o la cosa de Laporta.

13 Miércoles / Dimecres

Al caerse el mundo en Haití, el resto de los asuntos queda postergado. Intento introducir en una tertulia radiofónica las consecuencias intelectuales de la destrucción de Lisboa, el día de Todos los Santos de 1755, por terremoto de 8,5 en la escala Richter, seguido de maremoto e incendio devastador. Voltaire se revuelve contra el optimismo de Leibniz, que acabará jibarizado y caricaturizado como el Pangloss del Cándido. Aplicaré al país más pobre del Hemisferio Norte, hoy el más desgraciado de la tierra, los versos volterianos del Poema sobre el desastre de Lisboa, que arranca: ¡Oh, infelices mortales! / ¡Oh tierra deplorable! / ¡Oh espantoso conjunto de todos los mortales! Y de todos los muertos, cuya cifra haitiana empieza en cientos y acaba en decenas de miles. Alfombran las calles, empiezan a pudrirse y esparcir epidemias, concitan el pillaje, adornan siniestramente el caos.

14 Jueves / Dijous

Éramos pocos y parió Hereu no sé que idea sobre unos Juegos Olímpicos de invierno en Barcelona. El alcalde, espoleado por encuestas desfavorables, busca desesperadamente un relato, una ilusión (una sombra, una ficción). Debió pensar en otra cosa. No hay desafío – y éste es un elemento indispensable en la trempera social – en conseguir algo menor a lo ya conseguido. La Barcelona del 92 despidió tanta luz que encender un farolillo a estas alturas, o descender con antorchas por la nieve, resulta poco estimulante. Encima nos pone a competir con la candidatura de Zaragoza – Jaca, que viene de antiguo y con méritos acumulados. En fin, seguimos haciendo amigos. Valiente y necesario artículo de Francesc de Carreras en La Vanguardia sobre la sociedad civil. Como ejemplo de lo que no es, cita el editorial único. En la boca del lobo.

15 Viernes / Divendres

Ya ven que la semana ha pasado y del Constitucional nada se ha sabido. Vengo barajando la posibilidad de que la sentencia no se emita nunca y que los magistrados se aferren a sus cargos hasta la muerte con la excusa de las deliberaciones. Los que juguetearon con Laporta (a quien yo también votaría si yo votara a gente como Laporta, dicho sea para cerrar la parábola semanal) se dan cuenta ahora de que fue el abogado futbolero quien los utilizó a ellos, y no al revés. Frente a aquellas condescendencias, aquel derroche de comprensión, aquella corriente de simpatía y aquel buen rollo de antaño, los independentistas instalados presentan ahora al presidente del Barça de otro modo: «Un fenómeno populista y demagógico puntual, de carácter personalista». ¿La caverna mediática? No, otra gruta: lo dice el secretario general de ERC, Joan Ridao. Al final sólo va a caer simpático en EL MUNDO. Quién se lo iba a decir.