El retraso de la jubilación a los 70 es una vía para asegurar el Estado de Bienestar
caja laboral
plantea esta medida para aplicar de forma progresiva hasta 2040
Esto implica que casi el 50% de las personas de entre 65 y 70 años estaría en activo
Diario de Noticias, 14-01-2010La nieve corta cinco horas la autovía de Leitzaran y provoca alteraciones en el tráfico ferroviario.
pamplona. El sistema actual de pensiones preocupa. Por ello, ¿será viable en un futuro próximo ante el aumento del envejecimiento de la población al mejorar la esperanza de vida, la baja tasa de natalidad y al desconocer cómo serán los movimientos migratorios tras esta crisis económica? Resulta compleja la pregunta, aunque se puede dar una respuesta afirmativa si las pensiones crecen al mismo ritmo que el IPC (que no al de los salarios) y si se retrasa la edad de la jubilación a los 70 años. De esta forma, entre 2007 y 2060, el coste de las pensiones sobre el PIB navarro se mantendría constante, con un peso de casi el 7%.
Esta posibilidad la planteó ayer Joseba Madariaga, director del departamento de Estudios de Caja Laboral, en la presentación de un informe “orientativo, y una herramienta útil para la aplicación de medidas”, titulado El futuro de las variables demográficas y del mercado de trabajo en Navarra: una proyección para el periodo 2006 – 2060, en la que también estuvieron Alfonso García Liberal, director de Caja Laboral en Navarra, y Xabier Egibar, director del Área de Desarrollo de Negocios.
El director del estudio, Joseba Madariaga, insistió en que “prolongar la vida laboral entre las personas de 65 a 70 años no significa que tengan que trabajar todos los que se encuentren en esta franja”. Según las previsiones de la entidad financiera, sería conveniente el retraso de la jubilación de forma progresiva, entre 2011 y 2040, para así lograr que cerca del 50% de los ciudadanos de entre 65 y 70 años continuara en activo, ya que en estos momentos el porcentaje de ocupados en este grupo de edad es prácticamente cero.
Para hacer este cálculo, Caja Laboral ha tomado como referencia el número de personas de entre 55 y 64 años que actualmente está ocupada: según los últimos datos de la EPA, correspondientes al tercer trimestre de 2009, hay 33.300 trabajadores de los 69.100 habitantes que se mueven en estas edades (el 48% del total).
La puesta en marcha de esta medida haría que de las 173.745 pensiones por jubilación pronosticadas por la entidad para el horizonte de 2060 en el caso de que no se aplicara esa prolongación de la vida laboral se pasaría a las 158.147 pensiones (15.598 menos). Caja Laboral ha calculado que si se retrasa la edad de jubilación el número de estas pensiones, junto a las de orfandad, viudedad e incapacidad, llegaría a las 242.000 en 2060, “un incremento del 119% respecto a 2006, año en el que se contabilizaron 110.543 pensionistas”, dijo.
el mercado laboral Pero, para sustentar el sistema de pensiones, Navarra debe contar con un mercado laboral sólido, en un escenario futuro donde 875.770 personas vivirían en la comunidad en 2060 y donde el porcentaje de la población de 65 años o mayor pasaría de representar el 17,45% del total ahora al 28,35% en 2060; los ciudadanos en edad de trabajar perderían peso al pasar del 63,37% actual al 51,25% en cinco décadas; y donde los que tienen hasta 19 años crecerían ligeramente en este periodo, del 19,18% al 20,40%.
Este mercado debe tener en cuenta el crecimiento de la tasa de natalidad (en estos momentos el índice se sitúa en 1,4 hijos por mujer, y Caja Laboral estima que llegue casi a los dos en 2050); y en la atracción de población inmigrante a la comunidad (ahora se calculan 9.000 efectivos netos anuales, cifra que se reduciría un 65%, fundamentalmente en la próxima década, con lo que el número de inmigrantes descendería a los 3.200 cada año). Para mejorar la tasa de natalidad “hay que impulsar medidas”, al igual que se debe “vigilar y cuidar la inmigración, ya que la presencia de flujos migratorios, aporta una población dinámica y joven, que ayuda a contener las consecuencias negativas del envejecimiento de la población o los índices de natalidad”, recalcó Madariaga. Para mejorar la calidad del mercado laboral “conviene facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral, y profundizar la igualdad de sexos”.
El escenario que describe Caja Laboral, “con unas hipótesis razonables”, matizó Madariaga, pronostica en 2060 una tasa de crecimiento de la población del 45% en Navarra, un aumento del empleo del 40%, pero las pensiones (con un retraso de la jubilación) suponen un ascenso del 119%. “El informe no quiere acertar en las previsiones, sino aportar un elemento más a la reflexión del futuro de nuestro sistema de protección”, concluyó Xabier Egibar.
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