Los navarros podrían financiar sus pensiones en 2060 si retrasaran la edad de jubilación

- Caja Laboral analiza en un estudio cómo podrían evolucionar la población y el empleo en 50 años - El coste sería sostenible si suben el IPC, retrasando la jubilación a los 70 años y si la Comunidad atrae 3.200 inmigrantes al año

Diario de Navarra, PILAR MORRÁS . PAMPLONA, 14-01-2010

La buena noticia es que, en una hipótesis “razonable”, el actual sistema público de pensiones puede ser sostenible dentro de 50 años en Navarra. La “mala” es que para ello tendríamos que estar dispuestos a trabajar más años. Caja Laboral presentó ayer en Pamplona una proyección realizada por su gabinete de estudios sobre la posible evolución demográfica y el mercado de trabajo en Navarra entre 2006 y 2060.

Según este estudio, para mantener el actual sistema de pensiones a largo plazo en Navarra entre cotizantes y pensionistas “habría que abordar el retraso progresivo de la edad de jubilación unos años”, hasta los 70. En todo caso, cabe recordar que se trata de una hipótesis hecha únicamente para autofinanciarse desde una perspectiva regional y que el actual sistema de pensiones es de “caja única” para toda España.

El director del gabinete de estudios de Caja Laboral, Joseba Madariaga, reconoció que se trata de una medida “antipática”, pero “imprescindible” para mantener unos niveles de cobertura razonables para los pensionistas del futuro. Su incremento no debería superar el IPC, para que su coste no excediera del 7% actual del PIB foral en 2060. Con el actual sistema, el número de jubilados en Navarra pasaría de los 70.000 a los 173.000 en esa fecha, según el estudio. Pero retrasando la edad de jubilación hasta los 70 años, la cifra se quedaría en 158.000.

“Retrasar la edad de jubilación n o significa que todo el mundo va a trabajar hasta los 70 años, sino que una determinada parte de esa población tenga actividad, como ahora ocurre con las personas entre los 60 y 65 años”, indicó Madariaga, que estuvo acompañado en la presentación del estudio por el director regional de Caja Laboral, Alfonso García Liberal, y el de Área de Negocio de la entidad, Xabier Egibar. En cierto modo, dijeron, el suyo “es un mensaje optimista, porque mucha gente piensa que va a haber problemas de aquí a 2040 para pagar las pensiones”.

El escenario elegido

El estudio combina diferentes hipótesis en función de cómo evolucionen distintas variables demográficas (natalidad, mortalidad, inmigración), el mercado de trabajo (población activa, paro, etc.) y sobre todo, la subida de las pensiones (igual o menor que los salarios). En un escenario “irreal” donde no hubiera mejoras en calidad de vida, inmigración y mercado de trabajo, la población navarra perdería 177.000 habitantes en los próximos 50 años: desde 605.876 de 2006 a 428.800 en 2060.

Sin embargo, se decantan por una proyección intermedia, según la cual, Navarra alcanzaría los 875.000 habitantes en 2060. Para ello, se requeriría que la tasa de fecundidad creciera de los actuales 1,4 hijos por mujer a 1,86 de media; que la tasa de mortalidad se redujera un 35%, estirando la esperanza media de vida de los 75 a los 83 años en los hombres, y de los 86 a los 89 en las mujeres, y que Navarra siguiera atrayendo inmigrantes. Actualmente, llegan 9.000 al año. Sin embargo, “las migraciones se van a reducir de forma importante entre 2010 y 2030”, indicó Madariaga, que recortó el flujo a 3.200 inmigrantes nuevos al año.

En cualquier caso, reconoció un “imparable” proceso de envejecimiento de la población que hará que el peso de los mayores de 65 años pasen del 17% de la población navarra a cerca del 30%, mientras los jóvenes (menos de 20 años) seguirán rondando el 20% actual.

Por eso, para sostener las pensiones, además del citado retraso en la edad de jubilación, serían necesarias otras condiciones, como atraer" esos 3.200 inmigrantes al año, que “es la variante más difícil de acertar”, reconoció; aumentar un 1% la productividad, para subir los salarios sobre el IPC: reducirse la tasa de paro al 3%, y mejorar la “tasa de actividad” de los navarros “con políticas de igualdad laboral y de conciliación”.

Pese a la viabilidad que aprecian en el sistema público, Egibar siguió recomendando otros sistemas de previsión, como los planes de pensiones, por sus ventajas fiscales y porque “cuando nos jubilemos tendremos necesidades distintas a las actuales y necesitaremos ingresos complementarios”,

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