PERE PRATDESABA
VIC

El Ayuntamiento de Vic ratificó ayer su polémica decisión de vetar el empadronamiento a los inmigrantes sin papeles, y lo hizo enarbolando, como argumento principal, las exigencias para entrar en España que impone a los extranjeros la recién estrenada ley de extranjería: para el equipo de Gobierno de Vic, a los inmigrantes , para empadronarse, hay que exigirles lo mismo que para entrar al país. El alcalde, Josep Maria Vila d’Abadal (CiU), defendió la medida como absolutamente legal.
La iniciativa cuenta con el apoyo de todo el equipo de gobierno municipal, conformado por CiU, ERC y PSC. Para escenificar el concenso, en la rueda de prensa para reafirmar la posición del consistorio el alcalde contó con la presencia y el respaldo de varios regidores de las tres formaciones. Al acto también asistió, como espectador, el presidente y concejal de la xenófoba Plataforma per Catalunya (PxC), Josep Anglada.
Vila d’Abadal insistió en que la propuesta solo pretende «poner orden», y defendió que no hace más que «cumplir lo que marca la ley». El razonamiento del consistorio es complejo y no está exento de neblinas. Hasta ahora, para inscribirse en el padrón, un inmigrante tenía que presentar el pasaporte y un documento que demostrar que vivía en la ciudad. La situación cambia, siempre según el ayuntamiento, a partir de la modificación del artículo 25 de la ley orgánica sobre derechos y libertades de los extranjeros, que entró en vigor el 11 de diciembre.

EXTRAPOLACIÓN / La norma incorpora una nueva exigencia a todos los inmigrantes extracomunitarios que quieran entrar en España: la presentación de un visado, de forma imperativa, salvo que dispongan de un permiso de residencia o trabajo. La modificación, sostiene el alcalde, tiene repercusiones en el proceso de empadronamiento, ya que este debe hacerse conforme a la nueva ley. Es decir, exigiendo los mismos documentos. El alcalde extrapola y concluye que, sin visado o sin haber legalizado su situación, un inmigrante –no importa que tal cosa no figure en la ley sobre empadronamientos– no puede acceder al padrón.
Los nuevos criterios de empadronamiento, que ya se han hecho efectivos, no están reflejados en ningún decreto ni en ninguna nueva normativa del ayuntamiento, puesto que lo que se hace, afirma Vila D’Abadal, es «cumplir la ley». Por lo tanto, es suficiente con una «instrucción interna», según explicó el alcalde.
La medida, argumenta el ayuntamiento, pretende poner freno a una serie de fraudes que se habían detectado en los procesos de empadronamiento, como pasaportes falsos y duplicados y personas de otros municipios que querían acceder a ayudas o reagrupaciones familiares de Vic. «En la nueva Oficina d’Acollida se detectaron errores y tuvimos que mejorarlo», explicó Vila d’Abadal.

DESMENTIDO A CORBACHO / El alcalde justificó la polvareda que ha suscitado la medida en la supuesta «desinformación» de los medios de comunicación, de la que también reconoció sentirse culpable. El edil convergente incluso desmintió al ministro de Trabajo e Immigración, Celestino Gorbacho, que el domingo dijo que la propuesta era «ilegal». «Se basa en lo que han dicho los medios, que nosotros no queremos empadronar a los sin papeles. Y eso no es cierto, solo cumplimos la ley».
Vila d’Abadal defiende que la medida se aplique en toda Catalunya. «En el sistema español existe un vacío legal que obliga a tomar decisiones rápidas a los ayuntamientos para hacer frente a los retos de la inmigración», dijo. «Es un error. Empadronamos personas sin papeles y luego no las dejamos trabajar porque no tienen papeles. Entonces tienen que malvivir de la caridad. Nosotros queremos personas con plenos derechos y deberes», añadió.