La Policía ha tramitado más de 9.200 expedientes de rechazo en la frontera del aeropuerto de Barajas durante 2009, lo que supone un descenso de un 23% respecto a 2008, cuando se impidió la entrada en España a 12.000 personas, según los datos provisionales del pasado año a los que ha tenido acceso Efe.

Los brasileños fueron el colectivo con mayor número de rechazos en la frontera del aeropuerto madrileño, ya que se contabilizaron 1.902 expedientes (un 24% menos que los 2.500 inadmitidos en 2008). Les siguen los venezolanos, con 1.338 expulsiones, frente al millar del año previo, lo que supuso un aumento del 33,8%.

Esta circunstancia provocó que el embajador de Venezuela en España, Isaías Rodríguez, solicitara a las autoridades españolas el pasado mes de octubre que flexibilizaran «los rigurosos controles» a sus nacionales.

Además, experimentaron también un aumento los expedientes de rechazo en Barajas a los ciudadanos argentinos, ya que en 2009 se abrieron 1.254, un 56% más, y descendieron las inadmisiones de paraguayos, que bajaron de 1.500 en 2008 a 1.050, lo que supone un 29,5% menos.

El responsable del Aula de Migraciones del Colegio de Abogados de Madrid, Marcelo Belgrano, explicó que las cifras globales de extranjeros rechazados indican que España «ya no es un lugar de trabajo. La crisis se ha hecho notar en los colectivos que venían a trabajar y ahora los pasajeros vienen de turismo. Ya no hay esas migraciones laborales».

Por ello, Belgrano considera que en Barajas ahora se utilizan los requisitos de entrada para combatir la inmigración ilegal para «controlar documentalmente a gente que viene por turismo».

En su opinión, «antes era muy fácil detectar a un inmigrante irregular y la Policía raramente se equivocaba, pero ahora se cometen más fallos». En este sentido, se refirió a la Carta de Invitación «necesaria, pero no obligatoria» para los nacionales de algunos países para entrar en España, pero, que, a su juicio, en muchos casos «se convierte en un elemento determinante para permitir o denegar el acceso».

Nacionalidades

Sobre la nacionalidad de los ciudadanos rechazados en Barajas, Belgrano destacó que «proporcionalmente se practican más inadmisiones de paraguayos, brasileños y venezolanos, respecto al número total de nacionales de esos países que llegan a Madrid, que de argentinos».

Según fuentes aeroportuarias, el pasado mes de diciembre llegaron a Barajas unos 9.250 argentinos, 8.200 venezolanos, 6.600 brasileños y 900 paraguayos.

Fuentes de la embajada venezolana explicaron que el endurecimiento de las medidas de control de los extranjeros comenzó en mayo de 2007, fecha en la que se modificaron los requisitos para la expedición de la Carta de Invitación y los medios económicos que hay que acreditar para entrar en España.

En la actualidad, la Carta de Invitación se tramita en la comisaría del lugar de residencia de la persona que invita y su gestión se puede prolongar durante un mes. Para entrar en España, el viajero extranjero deberá disponer de 62,40 euros por cada día de estancia que tenga prevista, aunque, en ningún caso la cantidad podrá ser inferior a 561 euros. Esta cifra supone un 90% del salario mínimo interprofesional vigente en el territorio español.

Cuando a los viajeros se les impide el acceso al territorio español en el aeropuerto de Barajas, son conducidos a las denominadas salas 3 y 4, situadas en las terminales 1 y 4, donde permanecen hasta que son enviados al mismo lugar desde el que llegaron a Madrid y con la misma compañía que les transportó.