Los inmigrantes son el colectivo que más está sufriendo los embates del paro en esta etapa de recesión económica, tanto en la comunidad autónoma vasca como en el conjunto de España. En Euskadi, según los registros del servicio público de empleo (antes Inem), el desempleo afecta ya a 13.939 extranjeros, tras crecer en un año el 39,3%, mientras que en España son 566.517 los sin trabajo, tras un alza del 37,8%. En ambos casos el alza está 12 puntos por encima del incremento global del paro. No tiene nada de extraño. El mercado laboral reproduce una vieja práctica empresarial según la cual los últimos en llegar a la plantilla son los primeros en abandonarla en caso de crisis.

En el caso vasco, los 3.934 inmigrantes en que han crecido las listas del paro en doce meses son consecuencia, por un lado, de la pérdida de empleo en este colectivo y, por otro, de la llegada de desocupados procedentes de otras comunidades autónomas, por el efecto llamada que genera la menor tasa de paro en la comunidad autónoma, donde es del 11,5% frente al 17,9% nacional.

Diez puntos más de paro

En el conjunto de España, el Instituto Nacional de Estadística (INE) estima en el 27,5% la tasa de desempleo de los trabajadores extranjeros, casi diez puntos por encima del 17,93% de media nacional, mientras que en Euskadi la diferencia viene a ser es similar. Aunque no existen datos estadísticos al respecto – ni el INE ni el Eustat informan sobre este capítulo – , los registros de la Seguridad Social y de los servicios públicos de empleo apuntan a la existencia de un paro superior al 21% en este segmento de la población, frente al 11,55% general.

Si bien el mercado laboral parece discriminar a los trabajadores foráneos desde la llegada de la profunda crisis económica que vive la economía española, con una fuerte subida del paro, no sucede lo mismo con la cobertura prestada por los servicios públicos de empleo, hecho que puede atribuirse a la firme implantación desde hace años de este segmento de la población laboral.

Así, los datos sobre prestaciones por desempleo correspondientes al mes de noviembre dados a conocer este martes revelan que los beneficiarios representan una tasa del 78% sobre el total de parados extranjeros en el mes de referencia, la misma que muestra el conjunto de desempleados. Además, los inmigrantes suponen el 14,6% del total de perceptores de ayudas, mientras que acaparan el 11,8% del gasto total del mes en cobertura de paro del Ministerio de Trabajo, con 324,3 millones de euros de un total de 2.740 millones. Esa diferencia, de casi tres puntos, se debe a los menores salarios de los inmigrantes, que conllevan una menor retribución, y a una mayor presencia de los subsidios frente a la prestación contributiva, que es más elevada.

Más casos de subsidio

En Euskadi, había en noviembre 8.109 extranjeros que cobraban alguna de las ayudas por desempleo (prestación contributiva, subsidio o renta activa de inserción). El 41% percibía el subsidio, frente al 44% de media nacional en este colectivo, que cuenta 429.085 beneficiarios de las ayudas. Una importante diferencia sobre el conjunto de los parados del país está en que la proporción de perceptores de subsidio es del 25%, casi veinte puntos menos.

En los últimos dos años, el número de desocupados extranjeros casi se ha triplicado tanto en Euskadi como en toda España. En el primer caso, ha pasado de 5.107 casos a 13.939, y en el segundo, de 211.964 a los ya citados 566.517. Es en el sector industrial y en la construcción donde más ha crecido el desempleo, pero con ligeras diferencias sobre la media.