'Amerrika' narra la diáspora palestina después de que EEUU viviera el 11-S

El Mundo, LETICIA BLANCO, 05-01-2010

Cherien Dabis explora lo difícil que lo tienen los árabes para abrirse camino en América Barcelona


Nada volvió a ser igual en EEUU tras los atentados del 11 de septiembre. Para la comunidad árabe que reside allí, ese día comenzó un pequeño infierno marcado por la islamofobia de sus vecinos. Amerrika, la primera película de Cherien Dabis, es la historia de una madre coraje, Muna, que decide comenzar una nueva vida con su hijo en Illionois, lejos de la Franja de Gaza y del asedio israelí justo cuando EEUU invade Irak, en 2003.


La película, que se estrena el 15 de enero, tiene mucho de la «historia personal» de la propia Cherien y ante todo, rompe tópicos: Muna no es la típica musulmana oprimida, sino que está divorciada (su marido la ha dejado por otra más joven y delgada) y trabaja como contable en un banco de Belén, aunque sus dos licenciaturas de poco le sirven en Illinois, donde acabará trabajando en un fast food. A su hijo Fadi las cosas no le van mejor en el instituto, donde el primer día es bautizado como Osama. La cuestión es: ¿cómo encajar en un nuevo país y una nueva cultura que te observa con recelo sin perder tu identidad?


Las fechas han jugado un papel importante en la vida de esta joven cineasta, hija de un palestino y una jordana emigrados a EEUU en busca de una vida mejor. Cherien (33 años) dejó su Ohio natal para estudiar cine en Nueva York, y el destino quiso que el inicio de sus clases coincidiera con los atentados del 11 – S. Empezó a escribir Amerrika en plena invasión de Irak, en 2003, cuando la islamofobia alcanzó cotas insospechadas y la vida para muchos árabes residentes en EEUU se complicó. «La mayoría de lo que sucede en la película está basado en hecho reales. Muchos pacientes de mi padre, que es médico, le dieron la espalda, y recibimos amenazas», explicó ayer la propia Cherien en Barcelona.


Pero Amerrika no contiene rabia, sino más bien un acercamiento «humano» a la realidad de la inmigración («es la primera vez que se hace una película sobre Palestina sin discurso político, por eso el filme ha recibido tanto apoyo», asegura Cherien) y sobre todo, toneladas de optimismo y esperanza. La misma que embargó al país con la llegada de Obama a la Casa Blanca. De nuevo, las fechas: Amerrika se estrenó en Sundance dos días antes de que Obama fuera investido presidente y tuvo una acogida más que entusiasta. «No podía existir una fecha mejor para su estreno, fue el momento justo, se vio desde otro prisma. No sé como hubiera sido recibida la película si George Bush todavía hubiera estado en el poder», reconoce Cherien Dabis.


Amerrika fue rodada en Ramallah y Winnipeg (Canadá), y no habría sido posible sin la financiación de inversores árabes y el apoyo de los festivales de Berlín, Líbano, El Cairo, Dubai o Cannes, donde recibió el Premio Fipresci. «Tenía claro que necesitaba hablar del hecho de ser palestino, de no tener hogar. De cómo es no sentirse jamás suficientemente americano ni suficientemente árabe. De cómo a los árabes se nos ha etiquetado como terroristas. Aunque creo que las cosas han ido tan mal en Estados Unidos que la gente ha despertado y ha empezado a hacerse preguntas», concluye la directora.

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