La crisis reduce un 12% la llegada de inmigrantes y crece el retorno

Baja el número de argentinos y bolivianos empadronados en Catalunya

La Vanguardia, , 24-12-2009

JOSEP PLAYÀ MASET – Barcelona
La crisis económica ha afectado también a la inmigración. Los datos del 2008 en Catalunya indican un cambio de ciclo marcado por la disminución de los flujos de inmigrantes procedentes del extranjero (reducción del 12% respecto del 2007), incluso en reagrupaciones familiares, y un tímido retorno a los países de origen. Un estudio de la Fundació Jaume Bofill, dirigido por Andreu Domingo, advierte que pese a esa reducción, durante el año pasado llegaron 175.000 inmigrantes, lo cual en una situación de crisis económica es una cifra muy alta, “excepcional en el contexto europeo”, que puede generar una mayor problemática social.

Catalunya, foco asentado.

El 1 de enero del 2009, Catalunya tenía 1.184.192 personas de nacionalidad extranjera (15,9% del total). Por lugar de nacimiento, un 17% serían extranjeras. En número absolutos, Catalunya es la comunidad autónoma con más inmigrantes, el 21% de toda España. Además, en ese último año, uno de cada cuatro recién llegados del extranjero a España recaló en tierras catalanas y la desaceleración aquí es inferior a la del resto de comunidades. Catalunya sigue siendo receptora de extranjeros de otras comunidades (unos 30.000) que vienen a probar suerte aquí. Todo eso se explica por la mayor antigüedad de las corrientes migratorias y a su asentamiento. También porque en Catalunya hay una mayor proporción de africanos y asiáticos, los cuales han modificado menos su tendencia migratoria.

Menos rumanos y bolivianos.

El descenso más pronunciado lo han protagonizado los ciudadanos de la UE (rumanos, sobre todo), con una reducción del 37%) y los latinoamericanos, con un 15% menos. Entre estos últimos destaca la caída de los bolivianos, tras la exigencia del visado en abril del 2007. Otro hecho destacado es que aumenta aún el número de ciudadanos asiáticos (chinos y pakistaníes crecen un 16%) y africanos (con flujos emergentes de Ghana, Mali y Nigeria), aunque caen a partir del segundo semestre del año.

Retorno lento.

Un total de 75.360 personas de nacionalidad no española salieron de Catalunya hacia el extranjero en el 2008, un aumento del 20,5%. Un 39% son latinoamericanos y un 20% africanos, y lo más llamativo: un 12% son menores de edad, lo que indica cierta disgregación familiar. Hay dos nacionalidades, la argentina y la boliviana, que pierden por primera vez en muchos años efectivos en el padrón municipal. Las dificultades para pagar la vivienda son un factor añadido. Y otro detalle: marchan quienes están en situación legal. Aunque hay pocos datos sobre el destino, la mayoría retorna a su país y en segundo lugar a países con una red de apoyo. Así los marroquíes van hacia Francia y los ecuatorianos a EE. UU. Otros colectivos buscan nuevos paraísos,como los bolivianos que van a Suiza y los chinos, a Italia.

Reagrupaciones de abuelos.

El impacto de la crisis ha propiciado también una reducción en la solicitud de reagrupaciones familiares a partir del segundo semestre del 2008 y también un aumento de las denegaciones. Cuando quien reagrupa es una mujer, además de traer a marido e hijos (preferentemente adolescentes), empiezan a solicitar a los abuelos para que cuiden a los hijos y ellas puedan ir a trabajar.

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