Denuncia de un presunto abuso policial contra dos ecuatorianos

El Universo, 18-12-2009

El obrero Ángel Bravo, de 48 años, y la dirigente comunitaria Ligia M. Guallpa, de 24, acusaron a seis policías de servicio en Queens de haber usado violencia y amenazas para arrestarlos y llevarlos detenidos.

El hecho ocurrió el pasado viernes cerca de la medianoche en la estación de trenes Roosevelt – Jackson Heights, situada en la avenida Roosevelt y la calle 74, en Queens.

Bravo reconoció que llegó “un poco embriagado” a la estación y al estar los baños cerrados intentó orinar a escondidas, siendo sorprendido por dos policías que tras pedirle su identificación lo golpearon en el suelo antes de ser esposado.

Ligia Guallpa, codirectora de la organización comunitaria Proyecto de Trabajadores Latinoamericanos, narró que tras identificar a Bravo pidió a los policías que dejaran de agredirlo, y que cuando quiso anotar el nombre de los agentes recibió empujones y fue esposada

Según el policía Po Seng y sus compañeros, Bravo insultó a los agentes e intentó agredirlos, por lo que usaron gas para someterlo, negando haberlo golpeado.

Guallpa aseguró que la Policía le negó la llamada a la que tenía derecho y que fue interrogada sobre su condición migratoria, pese a que la Policía está impedida de hacerlo. Además denunció que Bravo fue golpeado y obligado a firmar una declaración aceptando su culpabilidad.

Los dos ecuatorianos comparecieron el lunes a la Corte Criminal de Queens. Bravo fue dejado en libertad condicional previo pago de una fianza de 120 dólares. Guallpa estuvo arrestada tres horas y fue acusada ante la Corte de interferir la labor de la Policía.

Asimismo el pasado sábado, con una vigilia, oraciones y la proyección de la película Enseñando a odiar, del cineasta guayaquileño James García Sotomayor, se conmemoró el primer año del asesinato racial del inmigrante ecuatoriano José Sucozhañay.

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