Las políticas europeas restrictivas ponen en peligro la vida de los inmigrantes

La Razón, 18-12-2009

Según MSF, los inmigrantes y solicitantes de asilo deben “soportar   peligrosas travesías por el desierto y por mar” en las que “son   objeto de actos de violencia y abusos, son encarcelados y explotados, o caen presas de traficantes y contrabandistas”.

La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció  hoy que las “cada más restrictivas políticas de inmigración”   de los Gobiernos europeos están afectando a la “salud física y   mental” de los inmigrantes y solicitantes de asilo, por lo que   reclamó a los Ejecutivos del Viejo Continente que protejan “la vida,   la dignidad y la salud” de estos colectivos.  
  
“Los solicitantes de asilo y los inmigrantes indocumentados pagan   el precio de las cada vez más restrictivas políticas de inmigración,   unas políticas que afectan directamente a su salud física y mental”,   denunció la organización en un comunicado con motivo del Día   Internacional del Migrante, que se celebra este jueves.   

Según MSF, el número de   menores no acompañados y mujeres , muchas de ellas embarazadas, que   emprende estos viajes es cada vez mayor", precisó.  

Los que consiguen llegar a Europa, denunció MSF, suelen tener que   hacer frente a “detenciones sistemáticas y prolongadas en condiciones   terribles”. “A pesar del grave impacto que esto tiene sobre la salud   física y mental, su acceso a la atención médica es limitado y el   apoyo psicológico suele ser inexistente”, lamentó.   

Por ello, la organización instó en su comunicado “a los políticos   de toda Europa a que protejan la vida y la dignidad de los   inmigrantes y solicitantes de asilo y faciliten su acceso a los   servicios básicos, incluyendo el refugio y la atención sanitaria”.    SOBRE EL TERRENO  

   Según el comunicado, los equipos de MSF asisten a inmigrantes y   solicitantes de asilo en las diferentes etapas de su viaje. En países   de origen como Somalia, Afganistán, República Democrática del Congo y   Nigeria, “MSF trata las consecuencias de la violencia y la   indigencia”, mientras que en Marruecos, Grecia, Malta, Italia y   Francia, los equipos de MSF proporcionan “atención médica y   psicológica a los que han sobrevivido al viaje”, añadió.  

En Marruecos, según la organización, los inmigrantes y   solicitantes de asilo que intentan entrar en la UE “viven a menudo en   precarias condiciones y son víctimas de la violencia y la   explotación”. Entre 2003 y 2009, los equipos de MSF en Marruecos   respondieron a 4.000 casos de violencia.  

En Italia, MSF se vio obligada a retirar a su equipo de Lampedusa   tras el marcado
descenso de inmigrantes y solicitantes de asilo que   llegaban a la isla. “Desde que el Gobierno italiano impuso políticas   de inmigración más duras a principios del año, las embarcaciones con   inmigrantes y solicitantes de asilo son interceptadas en el mar y   devueltas a Libia, exponiendo a estas personas de nuevo a la   violencia que soportan cuando intentan llegar a Europa”, denunció   MSF.  

En Grecia y Malta, el trabajo de MSF en los centros de detención   para inmigrantes indocumentados y solicitantes de asilo ha revelado   elevadas tasas de depresión, ansiedad y estrés postraumático. “En los   centros de detención, encontramos unas condiciones de higiene   terribles y a las personas hacinadas”, declaró el coordinador sobre   el terreno de MSF en Grecia, Christos Papaioannou. “Además, resulta   muy frustrante para los inmigrantes el hecho de estar detenidos sin   haber cometido ningún delito y la incertidumbre sobre su futuro”,   agregó.  

Una vez terminado el periodo de detención en Grecia y Malta, según   la organización, “las perspectivas son deprimentes para muchos y el   acceso a la atención sanitaria sigue siendo incierto”. Incluso cuando   la atención de salud está disponible, “las barreras del idioma, la   falta de información y el miedo a ser denunciados disuaden a los   inmigrantes de buscar ayuda”, añadió.  
 

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