JOAN CARLES ARMENGOL
BARCELONA

El atletismo español ya tiene a su gran campeón procedente de la inmigración. La cantera del futuro, se ha dicho en muchas ocasiones, ante el aburguesamiento en que han caído mucho jóvenes autóctonos, que huyen del sacrificio del cros, el maratón y las largas sesiones de entrenamiento.
De deambular por las calles de Madrid a campeón de Europa en tres años. Alemayehu Bezabeh se coronó ayer en Dublín al cruzar primero la línea de llegada del Europeo de cros, en el que España reeditó su título por equipos del año pasado en Bruselas. Bezabeh se consagró con su nueva patria y envió a la uvi móvil al inglés de origen somalí Mo Farah, que se empeñó inútilmente en seguirle hasta el final.

UNOS 23 AÑOS A
Bezabeh, nacido en Addis Abeba, se le atribuyen 23 años. Tuvo que ser sometido a exámenes radiológicos para averiguar su edad, y se decidió atribuirle el primero de enero de 1986 como fecha de nacimiento. Hace tres años llegó a Madrid como un inmigrante sin papeles más. Vagabundeaba por las calles, dormía al raso y comía en el Auxilio Social hasta que le acogió la Asociación Karibu en el barrio de madrileño de Delicias.
El padre Antonio Díaz le ayudó a conseguir asilo político y entró en contacto con el club de atletismo Bikila gracias a otro atleta etíope afincado en Madrid, Fidaku Bekele. El veterano entrenador Manuel Pascua le descubrió en una prueba test y vio en él, pese a lo desordenado de su forma de correr y de entrenar, a un típico atleta abisinio, de tipología longilínea, poco musculado, muy resistente y de tremenda calidad natural. Bezabeh aguantó en las primeras pruebas realizadas el ritmo de Luis Miguel Martín Berlanas (plusmarquista español de 3.000 obstáculos) y de los mediofondistas Pedro y Juan Carlos Esteso.
El 4 de julio del 2007 logró la nacionalidad española por carta de naturaleza en atención a “circunstancias excepcionales”, y debutó con la selección española en los Juegos Olímpicos de Pekín-2008, donde llegó a la final de 5.000 metros, en la que fue 11°. “Será el mejor en dos años”, dice de él Manuel Pascua. “Batirá el récord de España de 3.000 y 5.000 metros porque es un talento. El año pasado estaba todavía bajo las secuelas de sus lesiones, pero ahora ha estado entrenando muy bien”.
Ayer lo demostró en el enfangado y durísimo circuito de Dublín, donde se impuso a Farah por 17 segundos y al ocho veces campeón de Europa, el ucraniano Sergei Lebid, por 32 segundos. Bezabeh condujo al equipo español al triunfo, con 34 puntos, por delante de Gran Bretaña (54) e Italia (62). Sergio Sánchez fue cuarto, el catalán Ayad Lamdassem quinto, y Javier López, 24°.
El español de origen etíope encara ahora el Mundial de cros de Bydgoszcz (Polonia) y, el próximo verano, los Europeos en pista de Barcelona, donde seguramente volverá a tropezar con Farah. “Nadie se ha dado cuenta de que tiene 23 años y que solo lleva dos entrenando. Para el verano queremos que haga 13 minutos en el 5.000 y, el que pueda ganarle, que le gane”, afirmó Pascua.

MORATÓ, SEGUNDA
Bezabeh se convirtió ayer en el primer español capaz de ganar individualmente el Europeo de cros. Juan Carlos de la Ossa (tres veces), Alberto García y Alejandro Gómez habían sido segundos. En mujeres, la única campeona había sido Marta Domínguez, en el 2007 en Toro (Zamora). Rosa Morató, que en aquella ocasión fue tercera, subió ayer un peldaño en el podio y se adjudicó la plata, en dura lucha con la británica Hayley Yelling, a la que solo cedió siete segundos.
“Ya solo me falta el oro”, exclamó la simpática atleta de Navarcles (Bages), que hizo acopio de moral para los Europeos de Barcelona, en los que competirá en los 3.000 obstáculos. Las mujeres españolas fueron terceras por equipos, por detrás de Portugal y Gran Bretaña.