Bilbao. Las alarmas han saltado en el Ayuntamiento de Bilbao ante la posibilidad de que el Gobierno vasco pueda dejar sin efecto en 2011 las subvenciones que cada año otorga a distintos programas sociales de las áreas de Bienestar Social, Salud y Consumo, e Igualdad, Cooperación y Ciudadanía. La falta de estas ayudas gubernamentales, que rondan el 40% del presupuesto total destinado a estos servicios, pondría en peligro más de una decena de puestos de trabajo, según fuentes sindicales. Además, coloca al Ayuntamiento bilbaino en la disyuntiva de correr con los gastos totales de las prestaciones sociales o llevar a cabo un recorte de las mismas. Por su parte, el Gobierno vasco echa balones fuera, justificando este recorte con “la reorganización de las subvenciones” anunciada hace unos meses. La preocupación es evidente a nivel sindical y municipal.

Después de veinte años en funcionamiento, puede que dentro de 12 meses desaparezcan programas tan importantes como los talleres de formación en drogodependencias para el alumnado o el servicio municipal de inmigración (SEMI), entre muchos otros. Además, si el Ejecutivo López cierra el grifo a estas ayudas sociales del Ayuntamiento de Bilbao, lo lógico sería que esta práctica se extendiera también al resto de los municipios de Euskadi. En la capital vizcaina se van a ver afectados diez trabajadores por el tijeretazo. De extenderse finalmente esta medida al resto de los municipios vizcainos, cientos de técnicos podrían ver peligrar su empleo. Esta coyuntura, alarma al sindicato ELA en el Consistorio bilbaino.

“Hace unos días, el Gobierno vasco mandó un protocolo de actuación al Ayuntamiento de Bilbao, y me imagino que a otros ayuntamientos también, en el que explicaban que, para el año 2011, van a dejar sin efecto las subvenciones. Con lo cual, se está poniendo en peligro los puestos de trabajo de las personas que desempeñan estas tareas aquí”, asegura a DEIA Txema Landa, representante de ELA y presidente del Comité de Empresa del Ayuntamiento de Bilbao. Ante esta situación, el sindicato, que ostenta la mayoría dentro del Consistorio, denuncia la “irresponsabilidad por parte del Gobierno vasco de abandonar su obligación de participar o colaborar en esta serie de programas, que están dando buenos resultados y que son necesarios, única y exclusivamente por una cuestión presupuestaria. Se dejaría toda la responsabilidad a los ayuntamientos que, por otro lado, también están pasando por dificultades económicas en estos momentos”.

Sin comunicación oficial Además, según fuentes municipales, dicha decisión ha sido tomada en base a reuniones de segundo nivel, entre técnicos municipales y de Lakua, en las que “les han preguntado directamente qué hacen, cómo desarrollan los programas municipales…”. El Departamento de Asuntos Sociales del Gobierno vasco no se ha dirigido de manera oficial a los concejales que dirigen las áreas afectadas, Sabin Anuzita, responsable de Salud y Consumo; Nekane Alonso, edil de Igualdad Cooperación y Ciudadanía; y Ricardo Barkala, concejal de Bienestar Social.

Por su parte, el Gobierno del cambio ha evitado aclarar a DEIA el futuro de estas ayudas sociales a partir de 2011 y cómo se van a gestionar los programas cuya subvención pretende eliminar. El departamento que dirige Gemma Zabaleta se ha limitado a afirmar que para 2010 “garantizaremos el mantenimiento de las subvenciones a los ayuntamientos en las áreas de su competencia (Inclusión Social, Inmigración, Drogodependencias…) y hemos abierto un diálogo con Eudel para ver cómo se pueden mejorar las fórmulas de financiación municipal en el medio y largo plazo”.

Especifican que “el objetivo es mejorar y garantizar la estabilidad financiera de los ayuntamientos. Por eso, desde el Gobierno vasco se están estudiando fórmulas para que puedan recibir la financiación que necesitan de la mejor manera”. Ni una palabra sobre lo que ocurrirá en 2011, si bien dejan entrever una pequeña justificación: “Quizá se refiera a la reorganización de las subvenciones”.

El próximo año sí habrá De momento, en lo que respecta al año próximo, el dinero que el Gobierno vasco destina a estas prestaciones no está en entredicho, por lo que las áreas que dirigen Anuzita, Alonso y Barkala podrán seguir ofreciendo estos servicios, como lo han hecho desde 1989.

Concretamente, durante este último año, el Ayuntamiento de Bilbao ha invertido 387.201 euros para el mantenimiento del personal y el desarrollo de los programas de prevención de las drogodependencias de los cuales 132.387 euros han sido subvencionados por el Gobierno vasco, un 69,06 % del total.

Asimismo, el presupuesto para el desarrollo de los programas de inmigración, incluido el capital destinado para el personal técnico, ha ascendido a 670.514 de los que Lakua ha subvencionado 100.032. Esta decisión del nuevo Gobierno fuerza a los ayuntamientos a asumir un nuevo gasto que desde hace 22 años vienen financiando de forma compartida entre Lakua y los municipios.