Arrecife. Mientras que el ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, pedirá ayuda a Estados Unidos hoy para solventar el caso de la activista saharaui Aminatu Haidar, en huelga de hambre desde hace cuatro semanas, en el marco de su encuentro en Washington con la jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton, el ministro de Asuntos Exteriores marroquí – Taib Fassi Fihri – sostiene que el Gobierno marroquí “no hará ninguna concesión” en este polémico y delicado asunto.

La activista del Sáhara Occidental, de 43 años, mantiene una huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote para exigir que le permitan volver con sus dos hijos a El Aaiún, la capital de la región, donde Marruecos no le deja regresar por negarse a reconocer que su nacionalidad es marroquí.

La huelga de hambre de Haidar, según Fassi Fihri, no es una cuestión humanitaria, sino “una decisión política tomada en otra parte para impedir la reanudación de las negociaciones” sobre el contencioso del Sáhara, afirmó en declaraciones publicadas ayer por el diario libanés Annahar y recogidas por la agencia de noticias MAP.

El ministro marroquí concedió la entrevista al corresponsal del periódico libanés en Nueva York durante su estancia del pasado viernes en Estados Unidos, durante la que se entrevistó con el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon. Fassi Fihri dijo que toda la cuestión está construida desde cero, aunque aseguró que no es más que un “inútil intento de suscitar la caridad internacional”.

En cuanto al acceso a territorio marroquí, dijo, “es una cuestión que obedece evidentemente a una normativa que todos deben respetar”. Por ello, señaló que es imposible “responder al chantaje”.

Asimismo, lamentó el aplazamiento de un segundo encuentro informal con vistas a retomar las negociaciones bajo el auspicio de la ONU para resolver el contencioso del Sáhara y denunció las maniobras de Argelia y del Polisario, que “se niegan a comprometerse con la vía de la solución política del conflicto y se regocijan con la actual situación”. Ante este intransigente panorama, el gobierno español espera que EE.UU. le ayude a flexibilizar la postura marroquí, a la vez que busca el apoyo de la Unión Europea (UE), la ONU, los países del Magreb o el Frente Polisario.

Por su parte, el primer ministro de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Abdelkader Taleb Omar, también emplazó a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para presionar a Marruecos para que cumpla con la legalidad internacional

“un hilo de voz” En lo que se refiere al estado de Aminatu Haidar se encontraba ayer “muy débil” y hablaba “con un hilo de voz”, según explicó ayer el documentalista Pedro Barbadillo tras visitarla en el aeropuerto de Lanzarote.

Barbadillo, el periodista español que fue retenido el 13 de noviembre tras llegar con ella a El Aaiún, aseguró que Haidar "está muy fuerte de ánimo y de espíritu, pero muy débil de fortaleza física. “La he visto muy débil, muy debilitada, prácticamente no podía hablar, hablaba con un hilo de voz”, describió el documentalista. Asimismo, afirma el cineasta, que él no tiene ninguna duda de que Haidar “está determinada a seguir hasta el final” y que no va a dejar la huelga de hambre aunque le cueste la vida porque “ya la ha puesto en su causa desde hace muchos años, por los que ha pasado en prisión y torturas”. Decenas de seguidores siguen a las puertas del aparcamiento de guaguas del aeropuerto, por donde han pasado en esta cuatro semanas más de 100 personalidades del mundo de la política, cultura, ONG y organizaciones afines a la causa saharaui, tanto españolas como internacionales para interesarse por ella y apoyar su causa.