bilbao. Cientos de personas se manifestaron ayer en Bilbao para protestar contra la nueva reforma de la Ley de Extranjería aprobada el pasado 26 de noviembre en el Parlamento español a iniciativa del Gobierno socialista. Los convocantes de la marcha, entre los que se encontraban 23 colectivos de inmigrantes y movimientos sociales, reivindicaron la igualdad de derechos humanos entre las personas y denunciaron los retrocesos que introduce la nueva reforma legislativa que limita a los inmigrantes el derecho de agrupación familiar y amplía de 40 a 60 días el internamiento de los inmigrantes irregulares en los centros de internamiento de extranjeros.

Pasadas las doce de la mañana los asistentes iniciaron la marcha desde la Plaza Arriaga portando pancartas con el lema No a la Ley de Extranjería. Ni esta ni ninguna. Berdintasuna denontzat (Igualdad para todas y todos). “El objetivo de la movilización no es solo criticar la enésima reforma de la ley sino defender una sociedad basada en la igualdad de los derechos, libre de normativas discriminatorias”, denunciaron.

Durante la concentración hubo una presencia masiva de inmigrantes procedentes de África negra, Magreb y América Latina así como integrantes de organizaciones pro derechos humanos, feministas e internacionalistas que corearon lemas como Para ilegal la Ley de Extranjería, ninguna persona es ilegal, gure herria denontzako tokia (nuestro pueblo lugar para todas y todos) o lo de la crisis ya no es excusa.

Los colectivos convocantes rechazaron enérgicamente la iniciativa adoptada por el Gobierno central y advirtieron de las dramáticas consecuencias que acarreará la aplicación de la Ley de Extranjería, ya que consideran que mediante esta nueva medida se amplía el estado de control policial con el objetivo de estigmatizar y aislar a los inmigrantes, aumentando así la desprotección frente a las situaciones de explotación laboral. “Nos encontramos ante una Ley de Extranjería que es injusta, inhumana e ineficaz pues no sirve para regular el derecho de las personas de migrar para mejorar su vida”, afirmaron.

En el tramo final de la manifestación los convocantes leyeron un manifiesto en el que se subrayó que la reforma “agrava y endurece la actual normativa y, aprovechando el contexto de crisis actual, coloca a las personas inmigrantes en una situación de mayor vulnerabilidad, se las deshumaniza y se las trata como mera mano de obra barata otorgando y alentando así un marco jurídico al racismo social”.

En el comunicado también hubo momentos de emotividad en el que se recordó a Kadero, el joven argelino que falleció el pasado 8 de noviembre ahogado en la ría de Bilbao cuando huía de la policía al no tener papeles, cuya muerte atribuyeron a las consecuencias de las políticas migratorias, por las que era considerado un individuo ilegal. “Exigimos la derogación inmediata de la Ley de Extranjería y reivindicamos el derecho a migrar como un derecho humano universal, sin ningún tipo de limitación”, concluyeron.