Bilbao. La intención del Gobierno vasco de dejar sin subvenciones a las áreas municipales de Acción Social, Salud y Consumo e Igualdad Cooperación y Ciudadanía para desarrollar sus programas en ámbitos como inmigración o drogodependencias puede dejar sin empleo en Bilbao a 10 técnicos: cuatro personas en Acción Social y tres en cada una de las dos restantes.

Trabajadores que intentan desde el Ayuntamiento, como administración pública más próxima a la ciudadanía, responder y atender a las nuevas realidades sociales como puede ser la inmigración, la diversidad, los problemas con el alcohol y las drogas… Y que, sin estas subvenciones, dejarían de dar servicio a más de 34.000 familias en la capital vizcaina, sin contar a las que reciben el apoyo desde el Área de Bienestar Social. Además, casi un centenar de asociaciones con las que colaboran y trabajan mano a mano también se verían afectadas por este tijeretazo.

Y no es un trabajo sencillo. Estos técnicos promocionan programas y orientan sobre la prevención y recursos existentes en sus ámbitos, informan, asesoran y orientan a quien lo necesite, colaboran con la comisión de valoración de ayudas y subvenciones que convoque el Ayuntamiento de Bilbao, apoyan a las familias, impulsan la planificación municipal en diversos campos como la diversidad cultural, gestionan y coordinan programas específicos de acogida para, por ejemplo, las personas inmigrantes…

Actuaciones que quedan reflejadas en los 15 ó 16 programas que cada una de estas áreas lleva a cabo cada ejercicio, como iniciativas de inserción sociolaboral para personas que tienen problemas con las drogas, el Observatorio de Inmigración en Bilbao, el programa de formación de drogodependencias, el Servicio de Mediación Social Intercultural (Semebi)…

Pero no hay mejor manera de reflejar la importancia de que estas subvenciones gubernamentales se mantengan que con los datos. Sin la ayuda económica otorgada por el Gobierno López en 2011, 1.000 padres y madres perderían la oportunidad de disponer de un espacio formativo en materia de drogodependencias que facilite su capacitación como agente preventivo con sus hijos. Extrapolando los datos, unos 1.800 niños de Bilbao se verían afectados.

Otros 2.500 alumnos de educación Primaria y 600 de la ESO se quedarían sin asesoría y apoyo en este ámbito en escuelas e institutos. Unas 20 personas ex alcohólicas y sus familiares perderían la posibilidad de trabajar aspectos relacionados con su condición que requieren de un apoyo específico. Además, 5.000 personas se quedarían sin recibir los servicios municipales sociales y jurídicos relacionados con la inmigración, la exclusión social… Las cifras hablan por sí solas. La desaparición de las ayudas desde el Ejecutivo de Lakua tendría repercusiones importantes en miles y miles de familias.