Un grupo de inmigrantes de origen asiático salió el pasado día 9 del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes con destino a la Península. Según las fuentes consultadas por SUR, se trata de bengalíes e indios que han podido abandonar Melilla tras años de espera como recompensa por su presunta colaboración con las autoridades.

El resto de inmigrantes , entre los que crece el malestar y la incertidumbre, continúa a la espera de que desde el Gobierno de la Nación se tome alguna decisión respecto a su futuro. La mayoría de ellos está completando este mes de diciembre su cuarto año en Melilla, 48 meses de temores, ausencias y esperanzas frustradas.

A pesar de que quienes no han conseguido aún el permiso de residencia prefieren no pronunciarse sobre la existencia de confidentes, reconocen que no entienden qué criterios han primado en esta ocasión para elegir a los diez compañeros que se han ido. El próximo miércoles volverán a concentrarse en la plaza Menéndez Pelayo para recordar a las autoridades que siguen ahí, que han recibido muchas promesas falsas y que tienen mermado el ánimo.