Huyen cien miembros de un clan de la reyerta de Sant Boi
El Mundo, , 07-12-2009Siguen las represalias tras la muerte de tres personas Sant Boi
Un conflicto que ha enfrentado largamente a dos clanes gitanos. Los Heredia y los Castro. Penúltimo episodio, en Cinco Rosas, barrio de Sant Boi de Llobregat. Más de un centenar de vecinos con apellido Heredia siguen huidos de la barriada, también conocida como Camps Blancs. Entre los que han abandonado su casa, tres trabajadores de la Administración local; de ellos, dos ya se han puesto en contacto con la empresa municipal Coressa para pedir la cuenta y el finiquito, según explicaron ayer a este diario fuentes del entorno de los Heredia. Los dos trabajadores «no piensan volver por Sant Boi», confirman desde la empresa.
Los dos se empleaban en el servicio de limpieza de la localidad. «No dieron nunca problemas». Mientras uno de de ellos realizó su petición mediante el comité de empresa, el otro la hizo telefónicamente. Para los Mossos d’Esquadra, su paradero es aún desconocido. Uno de los Heredia asesinados a tiros también trabajaba en Coressa.
La reyerta por la que murieron tres personas de etnia gitana – dos por arma de fuego la noche del pasado viernes, y otra por un navajazo mortal en el abdomen el sábado – tiene su origen en la celebración de una petición de mano. El acto festivo acabó en reyerta mortal. La novia tiene 12 años.
Era una fiesta «de prometidos: una historia como la de Romeo y Julieta, pero versión etnia gitana», resume el alcalde de Sant Boi, el socialista Jaume Bosch, quien considera «normal» que estas situaciones aún se den en el siglo XXI, a apenas 10 kilómetros del centro de Barcelona. «En las costumbres de la comunidad gitana es normal establecer el compromiso matrimonial de una niña de 12 años; siguen con sus leyes y sus propios ritos, y hay tradiciones difíciles de romper», dice Bosch.
El pastor evangélico del barrio y su hijo fueron asesinados en un barrio en que los Heredia llevan años asentados. Pero el terreno preparado y la convivencia pacífica de los dos clanes los últimos tiempos no evitaron el suceso: el padre de la prometida negó la mano de la menor a un adulto de los Castro.
La boda iba a celebrarse durante todo el fin de semana pasado, tras la ceremonia en que los contrayentes tenían previsto confirmar su compromiso. Pero el guión dio un giro inesperado: De boda, ni hablar. Y es que los Heredia desempolvaron sus viejas desavenencias con algunos Castro.
Manuel Heredia, 39 años, fue acuchillado durante la pelea. Dejó el local herido. Fue a su vivienda para armarse. Regresó con una escopeta de caza y luego descerrajó unos 10 tiros contra Rafael Pérez y su hijo, que murieron. El supuesto homicida falleció a la mañana siguiente, víctima de varias puñaladas.
Los efectos de la boda no consentida aún se hacen notar en la barriada. Asentamientos de Madrid, Lleida o Zaragoza, entre otras localidades, han sido el destino de más de cien miembros de los Heredia.
Alerta policial
Manuel Heredia, alias ‘El Nene’, murió el sábado en el hospital, al que llegó con varias heridas de arma blanca. Fueron esas puñaladas las que, al parecer, originaron el tiroteo con el que ‘El Nene’ acabó minutos después con la vida de dos miembros de los Castro cosidos a balazos. La esperada venganza del clan de los Castro contra el de los Heredia no se hizo esperar y provocó un éxodo vecinal en el barrio de Camps Blancs, en Sant Boi de Llobregat. Dos pisos de la plaza de Paulo Freire fueron usurpados y quemados. Uno de ellos pertenecía a ‘El Nene’. Los Mossos d’Esquadra tratan tanto de esclarecer qué sucedió exactamente sucedido, como de localizar a nuevas personas por su presunta participación en los hechos. En el barrio, la palabra venganza está en boca de todos.
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