Asuntos Exteriores se apresura a buscar «soluciones de acuerdo al Derecho español», por su mal estado de salud.

MADRID – España da por «cerrada» la posibilidad de que Marruecos conceda pasaporte a Aminatu Haidar. Ayer anunció que es el momento de buscar «con rapidez» soluciones al caso de acuerdo con el Derecho español, debido a la situación física de la activista saharaui en huelga de hambre. El Ministerio de Asuntos Exteriores presentó a la Embajada de Marruecos una nota verbal en la que solicitaba, «de manera formal y escrita» a su Gobierno, que dotase de documentación a Haidar para poder regresar a El Aaiún. Pero no ha obtenido ninguna respuesta.
Ante las manifestaciones de altos cargos del país vecino, España asume que Rabat no le entregará la documentación necesaria, «a menos que reafirme su marroquinidad y solicite perdón a las autoridades de Marruecos», informa Efe.
El pasado martes el portavoz del Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, echaba en cierta forma un capote al ministro Moratinos al advertir de que la activista saharaui debía facilitar una salida a su situación porque no puede estar por encima de la ley, aunque sea «un personaje público admirado». Ayer el tono era algo distinto: el PP deja caer en los hombros del Gobierno la responsabilidad de la crisis abierta por no haber sido «estricto» en la aplicación de la Ley de Extranjería.
Su situación «ilegal» es consecuencia –según denuncia el Partido Popular– de que el Ejecutivo, a través de los funcionarios del Ministerio del Interior responsables de velar por nuestras fronteras, no ha respetado la ley en sus artículos 25 y 26. De acuerdo con esos artículos, el permiso de residencia no es suficiente para poder entrar en España en determinadas circunstancias: la ley dice que el permiso de residencia podrá sustituir al visado, pero siempre acompañado de pasaporte. Sin pasaporte no se puede entrar en España, recordó ayer el coordinador de Presidencia y Relaciones Internacionales, Jorge Moragas, quien se ha reunido con las dos partes en conflicto, el representante del Frente Polisario y una delegación de Rabat. La posición del PP se sustenta en el principio de que hay que distinguir claramente entre el contencioso del Sahara y la situación de Haidar.