CONFLICTO SAHARAUI

Marruecos impide aterrizar al avión que transportaba a Haidar a El Aaiún

La Voz de Galicia, Paula de las Heras, 05-12-2009

La marcha atrás en la decisión de Rabat de autorizar el regreso complica las relaciones entre los dos países

España había recibido permiso para trasladar a la activista a la capital saharaui en una aeronave medicalizada

La marcha atrás en la decisión de Rabat de autorizar el regreso complica las relaciones entre los dos países

Duro golpe de Marruecos al Gobierno de Rodríguez Zapatero. Las autoridades del país magrebí frustraron en el último momento el regreso de Aminatou Haidar a El Aaiún en un avión medicalizado en el que debía haber viajado junto al jefe de gabinete del ministro de Exteriores, Agustín Blanco. La decisión del Ejecutivo marroquí cogió a los responsables de la diplomacia española por sorpresa porque, según aseguran, habían recibido por escrito autorización de vuelo y aterrizaje en territorio marroquí. Hacia las ocho y media de la tarde, ya a bordo de la aeronave y a punto de despegar, la torre de control del aeropuerto de Arrecife comunicó que la orden de vuelo había sido retirada. Exteriores tiene intención de solicitarla de nuevo para volar hoy.

La solución que había logrado pactar el Gobierno de Zapatero con la propia activista saharaui y Marruecos no dejaba lugar a vencedores ni vencidos. Haidar, dispuesta a abandonar una huelga de hambre de 19 días, iba a viajar sin pasaporte ni título de viaje. «No sé si voy a casa o a la cárcel – dijo minutos antes de la abortada partida – , pero agradezco al Gobierno español que haya atendido mi reivindicación para regresar a mi tierra».

Tenía un salvoconducto del Ministerio del Interior y el compromiso del reino alauita de que no denegaría de nuevo su entrada en el país. Los motivos del país norteafricano para desdecirse de sus promesas siguen siendo un misterio. Santos, que calificó la decisión de «inesperada e inexplicable», dio a conocer la excusa alegada: que el plan de vuelo debía comunicarse con 24 horas de antelación. En todo caso, este episodio deja al Gobierno en una situación complicada, porque si algo le ha preocupado en la resolución de este conflicto ha sido preservar las relaciones bilaterales con un país que considera geoestratégicamente clave.

El varapalo llega además después de que el ministro Moratinos asegurara que los lazos con Marruecos son «sólidos» e «importantes». Es cierto que también afirmó que seguiría exigiendo a sus autoridades que «comprendan cuál es la situación», pero hasta ahí llegó la dureza de sus palabras. Zapatero se ha resistido en todo momento a dar pasos que pudieran elevar el asunto a la categoría de crisis diplomática, tras vanagloriarse de haber recuperado las buenas relaciones bilaterales.

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