LA DIPLOMACIA ESPAÑOLA, EN JAQUE / Huelga de hambre en Lanzarote

Haidar entró otras veces como saharaui

El Mundo, YIRA ARREDONDO / OLGA R. SANMARTÍN, 05-12-2009

Marruecos admite que en anteriores ocasiones hicieron la vista gorda con la activista Lanzarote / Madrid


Unas veces sí y otras no. En el caso Haidar, las leyes de fronteras se han burlado y utilizado en función de las circunstancias. Tanto por parte de Marruecos como por España.


Ayer mismo, horas antes de que el Gobierno marroquí decidiera cambiar de idea y paralizar el viaje de Aminatu Haidar, una parlamentaria del país vecino reconocía que, en anteriores ocasiones, se hizo la vista gorda con la activista, a la que años atrás se dejaba entrar en el Sáhara Occidental a pesar de que ella, a su llegada, rellenaba el formulario policial de entrada poniendo la palabra «saharaui» en la casilla de la nacionalidad.


Según Mbarka Bouaida, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores, Defensa y Asuntos Islámicos de la Cámara de Representantes (el equivalente al Congreso de los Diputados), al principio Haidar se definía como marroquí cuando llegaba al aeropuerto de El Aaiún, pero luego empezó a declararse saharahui. Y los funcionarios policiales, con cierta «laxitud», la dejaban entrar.


Hasta el pasado 14 de noviembre, cuando la activista fue devuelta por donde había venido por no definirse como marroquí. Y entonces comenzaron los problemas.


Más cambios de criterio: los que han tenido lugar en el aeropuerto de Arrecife (Lanzarote), donde Haidar entró sin pasaporte tras ser expulsada por Marruecos. Los ciudadanos marroquíes necesitan pasaporte y visado para pisar suelo español, pero ella lo hizo únicamente con la tarjeta de residencia, lo que la eximía de presentar el visado, pero no de mostrar el pasaporte.


Paradójicamente, se la permitió entrar sin este documento, pero no salir – como era su deseo – precisamente por carecer de él. Lo permitió un policía que ayer se rebeló, harto de incumplir la normativa. Cuando anoche, tras cancelarse el vuelo al Sáhara, Haidar bajó del avión y llegó al control fronterizo, el agente le pidió la documentación. La activista no la tenía. Él se negó a que pasara. «La primera vez ya incumplí la ley y en ésta no va a volver a suceder», dijo más o menos el funcionario, según contaron ayer los activistas españoles que acompañan a la Ghandi saharaui.


Entonces, la delegada del Gobierno en Canarias, Carolina Darias, que también iba en el grupo, pidió que reemplazaran al policía y así Haidar pudo volver a entrar en España, según las mismas fuentes. Sin embargo, Darias negó que se hubiera producido este hecho.

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