Sólo 166 extranjeros se han acogido en Navarra al Plan de Retorno Voluntario

La cifra de quienes volvieron el año pasado por su cuenta es 20 veces mayor - Los expertos apuntan que la obligación de 3 años sin poder regresar hace que muchos vuelvan a su país al margen del plan

Diario de Navarra, MARTÍN RUIZ. . PAMPLONA, 03-12-2009

166 personas se han beneficiado en Navarra desde noviembre de 2008 del Plan de Retorno Voluntariodesde que fuera promovido por el Ministerio de Trabajo, Asuntos Sociales e Inmigración. En el último semestre, los retornos con pago del billete de avión y capitalización del subsidio por desempleo han experimentado un ligero aumento, respecto a seis meses precedentes, cuando se registraron 40 solicitudes. Pero el total supone un 0,023% de los 70.149 extranjeros empadronados.
Los retornados son mayoritariamente hombres (58%). Si bien, la estadística recoge a trabajadores retornados, a sus cónyuges y a hijos que vuelven con ellos.

3.171 volvieron sin planes

Los datos apuntan a que el regreso al margen de los planes promovidos por el Gobierno central (voluntario y humanitario) son una opción más comúnmente adoptada entre los inmigrantes que desean volver. En 2008 dejaron Navarra y comenzaron una nueva etapa en su país de origen 3.171 personas, según el Instituto Navarro de Estadística. Un 80% más que en 2007 (1.776). Un porcentaje que previsible que crezca al final de este año.

“Entre quienes vuelven, muchos lo hacen por su cuenta”, apunta Miguel Laparra, director del Departamento Social de la Universidad Pública de Navarra (UPNA). Este investigador aprecia que los planes “obligan a una permanencia prolongada en sus países”. En el plan de retorno voluntario, son 3 años, sin la garantía de poder regresar posteriormente; mientras que el plan humanitario, fija un compromiso de no retorno.

Valoración con la que coincide Yosune Anocíbar, trabajadora social de Cruz Roja. “Hay personas a las que les ha costado mucho llegar a Navarra y obtener la documentación, y no les parece oportuno abandonar ese esfuerzo. Para perder esa documentación, tienes que tener muy claro que tu futuro no está aquí”.

“Un discurso peligroso”

Laparra cree que más negativa que la repercusión escasa en términos numéricos, es el impacto que están teniendo en la opinión pública. “El discurso del retorno, de que hay demasiados y sobran es peligroso”, apunta este investigador. “Es como decir que nos quitan el trabajo y deben volver. Se trata de una bomba de relojería en la que se activan tendencias peligrosas”.

Pese a la crisis “crece el porcentaje de personas que quieren establecerse definitivamente en Navarra”, apunta el profesor Miguel Laparra. Y es que dentro de un colectivo de residentes extranjeros superior a las 70.000 personas, la opción del retorno, con plan o sin él, no está siendo acogida con entusiasmo. Muchos valoran el nivel de prestaciones sociales alcanzado en Navarra, y sus parámetros de su sanidad y educación públicas.

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