«Los inmigrantes somos los últimos»

Diario Vasco, 03-12-2009

Ibrahim lleva ocho meses en el paro y no termina de ver ni brotes verdes ni luces que alumbren el final del tunel. Este marroquí de 40 años empieza a perder la esperanza de volver a encontrar trabajo en un futuro relativamente cercano. Con el semblante serio abandona las oficinas del Servicio Público de Empleo del barrio de Gros. La mañana es luminosa pero no encuentra muchos motivos de alegría. La prestación del paro se le agotó en agosto y desde entonces depende únicamente del subsidio de desempleo. 420 euros que no llegan ni de lejos para pagar el alquiler del piso en el que vive con su mujer. Debe dos mensualidades y está tratando de buscar una habitación para seguir tirando a la espera de que salga algún trabajo.

«Estoy buscando en el Inem, en Lanbide, miro las ofertas que salen en el periódico, pero nada», se lamenta. Dice que hay mucha gente buscando trabajo y que los empleadores dan prioridad «a la gente nacional. ¡ A ver cúando me toca a mí!».

Llegó hace ocho años y no quiere ni pensar en volver a Marruecos. Trabajó durante tres años de operario de máquinas en una empresa de Hernani y ha realizado otros trabajos como autónomo haciendo reformas en viviendas, como pintor, escayolista…. «Busco lo que sea. Todo menos volver», recalca.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)