La entrada de extranjeros a la Comunidad Valenciana se ha ralentizado por la crisis, la mayoría de los recién llegados (el 72%) provienen de la Unión Europea y son pocos quienes optan por regresar a su país acogiéndose al Plan de Retorno que ofrece el Gobierno.

Estas son algunas de las principales ideas que expuso ayer el consejero de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, en el informe que trasladó al Foro Valenciano de la Inmigración.

Blasco indicó que este año han llegado 35.531 personas, de las que 9.908 son extracomunitarias y 25.623 proceden de la Unión Europea. El consejero expuso que la crisis económica no se ha traducido en un retorno significativo de las personas inmigrantes residentes en la Comunidad a sus países de origen, ya que sólo 1.234 personas han solicitado dicho retorno voluntario y 600 han regresado. Estos datos contrastan con los 73.000 inmigrantes que se hallan en paro, señaló Blasco, y los 880.000 residentes.

Blasco aprovechó la comparecencia para cargar contra el presidente del Gobierno. “Los gobiernos de [José Luis Rodríguez] Zapatero coinciden con la llegada de las primeras pateras a las costas valencianas”. El consejero recordó que desde el año 2007 han llegado a las costas valencianas 28 embarcaciones con 265 inmigrantes irregulares. “La actitud del Gobierno es absolutamente incoherente y está pasando por encima de un drama que afecta a personas extremadamente vulnerables”.

“Con el tijeretazo previsto por el Gobierno, la Comunidad Valenciana recibirá el próximo año 11,5 millones de euros, lo que reducirá el presupuesto por inmigrante a 13 euros, la mitad que el año pasado y casi cinco euros por debajo de la media española”, explicó.