Rabat ofrece a Haidar un nuevo pasaporte si admite ser marroquí
El Periodico, 02-12-2009Admitir que es marroquí. Este es el precio que la activista saharaui Aminatu Haidar tendría que pagar para poder regresar a El Aaiún si acepta la oferta que el Gobierno de Marruecos le pone ahora sobre la mesa. Rabat está dispuesto a otorgarle un nuevo pasaporte a la mujer, que lleva más de dos semanas en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote. Sin embargo, según explicó una portavoz de la embajada marroquí a Europa Press, a Haidar no se le puede devolver su viejo pasaporte porque ella misma «renunció» a él firmando una declaración en la que «se negaba a ser marroquí», una osadía que le valió la expulsión. «No existe un Estado saharaui hasta que la ONU lo decida así», recordó la portavoz, por lo que, si la activista acepta un nuevo documento, admitirá también que es marroquí.
«REPÚBLICA SAHARAUI» / Fuentes de la embajada afirmaron que lo que Haidar desea es que en su pasaporte aparezcan las palabras «República saharaui» y afirmaron que esto no es posible porque, de momento, solo hay «saharauis marroquíes, saharauis argelinos o saharauis libios». En el caso de que Haidar se decantara por aceptar el pasaporte español una de las soluciones que le ofreció el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, Marruecos no garantiza que la mujer pueda regresar a su país porque, tal y como recordó la portavoz de la embajada, se trata de un «Estado soberano» que tiene «derecho» a aceptar o vetar la entrada a su territorio.
Haidar está desbordando la paciencia del Ejecutivo español tras rechazar todas las opciones que le han ofrecido para regresar a El Aaiún. Moratinos subrayó el lunes, con la paciencia visiblemente desbordada, que ya ha ofrecido a la activista todas las alternativas posibles para resolver el conflicto: un nuevo pasaporte, aceptar el estatuto de refugiada política o la nacionalidad española. «Los dos gobiernos, todo el mundo, espera que ella tome una elección. Le toca a ella», afirmó la portavoz de la delegación marroquí.
No obstante, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó ayer que la diplomacia española seguirá presentando «nuevas iniciativas y nuevas propuestas» a la activista. El presidente evitó a toda costa responder a la pregunta de su fue un error no negarse ante Marruecos a que enviara a la fuerza a Haidar en un avión rumbo a España. Zapatero insistió en que la solución al conflicto «solo llegará de un acuerdo entre el pueblo saharaui y Marruecos» que la ONU lleva intentando liderar desde hace años.
MULTA DE 180 EUROS / De hecho, el Gobierno español ha solicitado la intervención de las Naciones Unidas y de la Unión Europea para entablar un diálogo con las autoridades marroquíes y hallar la fórmula para que Haidar abandone cuanto antes la huelga de hambre y regrese al Sáhara occidental.
El juzgado de Arrecife (Lanzarote) comunicó verbalmente a la activista la sentencia que la condena a pagar una multa de 180 euros (6 euros por día durante un mes) por alterar el orden público la noche del pasado 15 de noviembre en el aeropuerto de la isla, cuando se le informó, pasada la medianoche, de que debía abandonar las instalaciones por ser la hora de cierre. La Guardia Civil tuvo que intervenir en el desalojo. Al parecer, la resolución fue leída aviva voz, tal y como establece la ley, porque Haidar «no la quiso recoger».
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