«¿Por qué rechaza todas nuestras propuestas?»
El Correo, , 01-12-2009El Gobierno ya no sabe qué hacer con la saharaui Aminatou Haidar, en huelga de hambre desde hace 16 días – los cumple hoy – en el aeropuerto de Lanzarote tras ser expulsada de Marruecos. «Se han hecho todos los esfuerzos, pero ¿por qué los rechaza?». Así escenificó el ministro de Asuntos Exteriores, con un tono de voz que no escondía el enfado, la impaciencia gubernamental. Miguel Ángel Moratinos se refería a las tres opciones que ha puesto el Gobierno sobre la mesa: concesión de la nacionalidad española, estatus de refugiada política y recuperación del pasaporte marroquí. Todas rechazadas.
El titular de Exteriores hizo un alto en la XIX Cumbre Iberoamericana que se celebra en la ciudad portuguesa de Estoril para explicar que España ha hecho «todo» lo que tenía a su alcance para solucionar la situación de Haidar. Pero las ofertas han sido desestimadas. El ministro no cree que esas negativas respondan a decisiones personales de la mujer sino que el grupo de personas que la acompañan influye en su actitud. «Quienes le aconsejan», se quejó el jefe de la diplomacia, están impidiendo que Haidar «cumpla su deseo» de volver a El Aaiún.
Moratinos explicó que para el Gobierno la situación es exasperante porque a veces parece que va a aceptar alguna de las propuestas, pero al final se echa atrás. Mientras el ministro hacía estos comentarios, su jefe de gabinete, Agustín Santos, se volvía a reunir en el aeropuerto de Lanzarote con la saharaui en busca de una salida.
El ministro indicó que hasta la que parecía la solución más complicada, la entrega por parte de Marruecos de un nuevo pasaporte, está bien encaminada porque la respuesta de Rabat a esta petición española «no ha sido negativa». Aminatou fue deportada el 15 de noviembre de El Aaiún a Lanzarote por las autoridades magrebíes al negarse a rellenar un formulario en el que constaba que su nacionalidad era marroquí.
La lucha desde España
Rechazó la oferta de obtener el pasaporte español porque no quería ser «extranjera» en su país, el Sáhara. Sólo quiere el suyo, que es marroquí, y está en manos de la Policía de Rabat. El enviado del ministerio y estrecho colaborador de Moratinos explicó que las ofertas del Gobierno permitirían a Haidar seguir con su lucha, pero «desde España», y reclamó que finalice su huelga de hambre. También terció en la polémica el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, quien defendió los pasos que ha dado el Ejecutivo. Todo lo contrario del planteamiento del Frente Polisario, que a través de su delegado en nuestro país, Jadad Mohamed, denunció que en este caso España actúa como «parachoques» de Marruecos.
Para rematar el embrollo, un juzgado de Arrecife impuso ayer a Haidar una multa de 180 euros por alteración del orden público el 15 de noviembre, el día que llegó a la isla y comenzó su huelga de hambre, porque se negó a abandonar el aeropuerto, que se cierra por la noche.
(Puede haber caducado)