Entrañable, discreta, humilde y trabajadora. Todos los adjetivos empleados por quienes fueron sus compañeros de partido parecían quedarse cortos para definir a Lucía Querido, ex juntera y ex concejal socialista de Pasaia, fallecida en agosto de 2007. La que ocupara el cargo de edil de Cultura y Euskera de este municipio en la anterior legislatura fue ayer, sábado, objeto de un homenaje «sencillo y modesto», aunque «de gran intensidad».

Así calificó Bixen Itxaso el acto celebrado en la sede de los socialistas en Trintxerpe en el que estuvieron presentes varias decenas de afiliados y militantes. Entre ellos, el secretario general del PSE – EE de Gipuzkoa, Iñaki Arriola; la presidenta de las Juntas Generales, Rafaela Romero; el presidente de la Autoridad Portuaria de Pasajes, Miguel Buen; el presidente del Partido Socialista de Euskadi, Jesús Eguiguren; Arritxu Marañón y Manolo Huertas. A éstos se unía un buen número de concejales, como los pasaitarras Izaskun Gómez, Lore Suárez, José Manuel Domínguez y el propio Itxaso; además de los donostiarras Susana Corcuera, Enrique Ramos y Alberto Rodríguez.

Durante el homenaje, que estuvo presidido por una fotografía de Querido, se hizo entrega al hijo de ésta, Catriel Pérez, de una placa para, posteriormente, descubrir otra en la pared de los locales de la agrupación socialista de Pasaia, que ayer se rebautizó con el nombre de esa inmigrante de origen argentino que supo conquistar sus corazones.

«Trabajó durante muchos años por las ideas socialistas en todas las trincheras que se le ofrecieron», manifestó Arriola refiriéndose a una mujer de la que destacaba su «sacrificio a favor del partido, humildad y dedicación plena a las tareas de servicio público». «Le hubiera gustado poder vislumbrar una realidad como la que estamos viviendo, con un lehendakari socialista. No lo llegó a verlo, pero trabajó por ello muchos años», añadió.

Bixen Itxaso se refirió a Lucía Querido como una compañera que, a pesar de no ser de Pasaia, «supo granjearse la simpatía, el cariño y el respeto de los agentes que se mueven en el ámbito cultural». A su juicio, la labor que ésta desempeñó «no pasó desapercibida», pues «marcó unos tiempos». Recordó, asimismo, que «no es fácil a veces conseguir compañeros para completar listas en un municipio como Pasaia. Ella se ofreció voluntariamente y con todo el entusiasmo del mundo. Es de agradecer el gesto».

Tema pendiente

Por su parte, Izaskun Gómez declaró que el homenaje celebrado ayer era «un tema que teníamos pendiente desde su fallecimiento», ya que «esta agrupación de Pasaia se lo debía, aunque Lucía no pertenecía a ella». «Era una persona inigualable, que lo daba todo, incluso para quedarse sin nada. Su motor era ayudar a la gente, hacer el bien. Hoy es un día de mucha emoción para mí, porque sé que va a ser un trago recordarla, pero es de justicia hacerlo en su memoria. Será una persona que eternamente vivirá entre nosotros», indicó Gómez.