EL ZOO DEL SIGLO XXI / LOU JING

Un ángel oriental de color negro

El Mundo, ARITZ PARRA. ESPECIAL PARA EL MUNDO, 27-11-2009

Esta joven cantante triunfa en el concurso chino ‘¡Adelante, ángel oriental!’ y abre un debate social tras las críticas racistas surgidas en la ‘blogosfera’ Shanghai


Excepto en el detalle del color de su piel, la discreta Lou Jing cumple todos los clichés de la joven shanghainesa moderna: guapa, segura, ambiciosa, coqueta. Pero también práctica: «Cuando eres diferente y tienes que sobrevivir en tu entorno, es mejor ser transparente. No es timidez, es más un no querer destacar». Admite sentirse más cómoda en el anonimato, pues en una sociedad demasiado amiga de la homogeneidad, lo atípico genera, cuando menos, sorpresa. A veces para bien y otras no tanto.


Lou, estudiante de Arte Dramático en Shanghai, es lo que en China se conoce como una hunxue er. Una hija de sangre mixta, traducido del mandarín. El marido de mamá huyó espantado cuando vio nacer a la hija de otro hombre, un americano que hizo una visita fugaz pero productiva a esta gran ciudad. Así que Sun Min, la madre, tuvo que criar a Lou en solitario, esquivando las preguntas de los vecinos y también de su pequeña. Hasta ahí su vida antes de la televisión, donde Lou se plantó radiante a sus 20 años.


El show, uno de tantos Operación Triunfo, la seleccionó con bastante visión. Su apariencia y su historia serían la promoción perfecta para ¡Adelante, ángel oriental!, como se llama el programa. Lou se coló como finalista para representar a su ciudad en la última ronda nacional. Pero fue entonces cuando la joven aprendió lo cruel que puede llegar a ser la fama. «Color de piel erróneo y padres erróneos. Inadecuados para un espectáculo televisivo», sentenció un bloguero en un foro.


«No puedo creer que tenga la desfachatez de ir a la televisión», señaló otro. El exotismo de Lou resultó ser demasiado para Shanghai, que lanzó a la joven a las llamas. Afloraron los peores prejuicios y la ignorancia más moralista: «¿Cómo es que en vez de una hija no les salió una cebra?», decía uno más.


Como Ding Hui, un joven mitad chino y mitad africano, que también se vio en el centro del debate sobre «qué significa ser chino» cuando fue propuesto al equipo olímpico de voleibol, Lou tiene algo de pionera. Ambos han roto moldes en una sociedad dominada por el hombre y la mujer han – la etnia mayoritaria – , obsesionados con la tez blanca y enemigos del tostado, que es poco menos que un estigma propio de campesinos. ¿Pruebas? Pasee por un centro comercial chino y verá cómo la cosmética blanqueadora es un negocio millonario. O trate de conseguir algún producto bronceador…


Pero poco a poco, China se abre al mestizaje. En Shanghai, sin ir más lejos, se han registrado más de 3.000 matrimonios mixtos desde 1994. Incluso el caso de Lou podría valer como ejemplo de tolerancia, si no hubiese sido por el episodio post televisivo. «Nunca me sentí diferente por mi piel hasta ahora», dice la joven. «La gente me señala en la calle porque tengo una piel oscura, pero no lo hacen de forma despectiva». Esa costumbre muy local de destacar la diferencia es lo que hacía tolerables en la tele los apelativos que utilizaban para presentarla: Ángel de chocolate, Halle Berry china, Perla negra…


Pero también ha tenido un buen número de defensores. «Lou Jing no es de raza china pura y todo el que se casa con un extranjero es considerado traidor a su raza», escribía Raymond Zhou, el columnista estrella del oficialísimo China Daily. «Si lo que pretendemos es seguir el rumbo de la globalización, ya es hora de formar las conciencias acerca de la raza y los grupos étnicos». La escritora Hong Huang invitaba asimismo a la autocrítica: «¿Por qué en el mismo año en que Barack Obama llega a la Casa Blanca no somos capaces de aceptar a una joven con otro color de piel?».


LO DICHO Y HECHO


«La gente me señala en la calle porque tengo una piel oscura, pero no lo hacen de forma despectiva»


28 de abril de 1989: Nace en Shanghai, fruto del encuentro entre una shangainesa y un afroamericano. 2005: Descubre, según ha contado después, que su padre no era chino. Agosto de 2009: Lou entra, casi por casualidad, en el concurso ‘¡Adelante, ángel oriental!’, de la cadena Dragon TV. 4 de septiembre de 2009: Tras quedar finalista como representante de su ciudad natal, Lou queda eliminada en la ronda final.

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