Ángeles Caso presenta en Barcelona «Contra el viento»

Pasado y presente de la migración

La Razón, 25-11-2009

La novela ganadora del Premio Planeta ensalza a las nuevas heroínas del   siglo XXI, las inmigrantes que trabajan en el hogar.

La literatura contemporánea ha otorgado a los antihéroes el protagonismo de sus macrohistorias. Aquellas personas que en la vida cotidiana pasan desapercibidas han encontrado en la gran literatura su mejor altavoz para darse a conocer. Son inmigrantes con terribles historias detrás, que aún así todavía conservan la sonrisa; o prostitutas a las que sus padres vendieron en su infancia y encuentran su único alivio en la cultura. Son tantos y sus historias golpean de tan cerca que parecen confesiones de un amigo.  Al menos éste es el caso de las nuevas novelas de Ángeles Caso y Emilio Calderón, ganadora y finalista del último Premio Planeta.

Literatura y libertad
Después del vértigo que supuso ganar el premio, los autores han podido ver cómo sus novelas llegaban a las librerías y pronto entraban en las listas de los más vendidos. En «Contra el viento» (Planeta), Caso nos explica la historia real de Sâo, una inmigrante de Costa Verde, y su difícil experiencia en este «primer» mundo que la rechaza  y la criminaliza por el mero hecho de existir. Lo que Charles Dickens hizo en el siglo XIX por los huérfanos de la revolución industrial con Pip de «Grandes Esperanzas» u «Oliver Twist», lo hace aquí Caso por las inmigrantes del siglo XXI. «Son las mujeres que cuidan nuestros hijos, las que limpian nuestras casas, las que no pueden dejar de luchar o las olvidan», afirmó ayer la escritora.
El caso de Calderón es el mismo, pero desde la otra cara de la moneda. El escritor nos presenta en «La bailarina y el inglés» (Planeta), una apasionante novela de aventuras en que nos cuenta la historia de amor imposible entre un oficial inglés del ejército nacido en India y una joven bailarina, prostituta del tempo. Exotismo, intrigas políticas, misterio, Calderón mezcla lo mejor de las novelas de género para crear una bomba de relojería que no se puede soltar de las manos. «Siempre, desde que leía a Stevenson o Salgari, he querido trasladar a los lectores a mundos alejados de su vida cotidiana, hacerles vivir la única aventura real, la de la lectura», aseguró Calderón.
Las dos novelas son pasado y presente de un mismo tema. Calderón nos habla de colonialismo y Caso de la inmigración masiva. En ambos casos, la emoción es el vínculo que permanece.

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