donostia. El alcalde de Eibar, Miguel de los Toyos, salió de la reunión bastante más relajado de lo que estaba. El nuevo recurso para menores extranjeros no acompañados con graves problemas de conducta que está previsto que se abra en Gipuzkoa, en concreto, en el cercano municipio de Elgeta, “nada tendrá que ver” con la polémica que envuelve al de Deba, al menos, según le trasladó al máximo regidor el Ejecutivo foral.

El Ararteko, Iñigo Lamarca, hablaba la semana pasada en su comparecencia ante las Juntas Generales del fenómeno NIMBY (siglas inglesas que corresponden a not in my back yard, no en mi patio trasero), una corriente de opinión que se viene extendiendo como la pólvora en los municipios, que identifican “centro de acogida con recurso peligroso”. Nadie lo quiere a su lado.

En cuanto la diputada de Política Social, Maite Etxaniz, confirmó a finales del mes pasado su intención de iniciar en Deba una fase educativa y abrir un nuevo centro para chavales problemáticos en Elgeta, muy cerca de Eibar, de los Toyos cogió el teléfono y pidió una reunión.

Los vecinos de la localidad armera acogen con cierta “preocupación” ver al lado de su casa un centro de estas características. El caserío de Aixola, donde se levanta el nuevo servicio, pertenece al término municipal de Elgeta, pero todos saben que la salida natural de los menores alojados será Eibar.

El encuentro entre el alcalde de esta localidad con la diputada y el director de Infancia y Juventud del Ejecutivo foral, José Ignacio Insausti, tuvo lugar ayer, con una cuestión a dilucidar: si se reeditará el pico de delincuencia registrado en su localidad, “sobre todo durante los meses de mayo y junio, que fueron un desastre”, con 21 actuaciones policiales, casi una por día.

Parece ser que no, que el contexto está cambiando, una cuestión sobre la que viene insistiendo la Diputación y en la que incidía hace unas semanas el director de Infancia. Así lo constatan los datos. En lo que va de mes no se ha registrado ni un sólo incidente que guarde relación con estos menores, según las estadísticas que maneja la Ertzaintza.

Ese mismo mensaje le trasladó ayer la Diputación al máximo regidor de la localidad armera. Con estas cifras en la mano, el Ejecutivo foral trata de demostrar que es preciso superar el concepto de conflictividad asociado a los continuos problemas surgidos en Deba, porque el contexto es bien distinto. “La relación de causalidad que hay ahora entre la alarma social y la conflictividad de los chavales no está justificada”, le trasladó ayer la Diputación al alcalde de Eibar.

El Consistorio de la localidad tiene previsto convocar hoy una reunión, que probablemente se celebrará la semana que viene, en la que todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Eibar tendrán ocasión de conocer de técnicos del Ejecutivo foral toda la información necesaria y de primera mano en torno al nuevo centro.

nuevo centro De los Toyos también fue informado de que a finales de abril se abrirá en la localidad, en la zona de Matsaria, un centro para menores autóctonos, de cero a doce años, cuyo perfil nada tiene que ver con los usuarios más díscolos de Deba.

Los usuarios de este nuevo centro serán chavales que ya están llevando a cabo un proceso de inserción escolar.