La formación que se ha impartido hasta ahora, ha permitido que se creen varias empresas de hostelería.

La Cámara de Comercio y la Conselleria de Solidaridad y Ciudadanía ofrecen conjuntamente cursos de formación para 1.100 inmigrantes en sectores de alta demanda como la hostelería, carnicería, horno, comercio detallista, helados, panadería y también imparten programas para el fomento del autoempleo y la creación de empresas.
Esta formación se producirá gracias a un convenio firmado ayer entre el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, Arturo Virosque, y el conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco. Mediante este acuerdo, la Generalitat destina a estos programas de inserción laboral 81.390 euros.
Esta colaboración se viene produciendo desde el año 2005 y, en virtud de la misma, las Cámaras valencianas atienden en estos momentos a más de 1.000 inmigrantes. Durante este año se han ofertado un total de 77 cursos, 59 de ellos de higiene alimentaria y manipulación de alimentos y 18 de autoempleo.
Según informó Virosque, estos cursos han propiciado la creación de varias empresas de hostelería y muchos de los alumnos acuden a los viveros de las Cámaras para crear empresas.
Además, aseguró que la sociedad «ha comprendido que necesitamos ayudar a los inmigrantes» y se ha olvidado de «la preocupación que tenía antes por si les quitaban el puesto de trabajo».
El conseller, por su parte, manifestó que estos cursos de formación permiten a los inmigrantes «tener posibilidades» para encontrar un empleo y destacó que están dando «buenos resultados» en las personas que posteriormente se convierten en autónomos.
En la Comunitat, los parados extranjeros suponen el 15,9 por ciento del total de desempleados, de los que la mayoría (el 78 por ciento) pertenece a los sectores de la construcción y los servicios, el 9,6 por ciento a la industria y el 4,3 por ciento a la agricultura, según datos de la Conselleria.