Haidar se niega a solicitar asilo y a reclamar un nuevo pasaporte

El Mundo, ANA DEL BARRIO, 21-11-2009

El ministro de Exteriores negoció con Marruecos estas dos posibles salidas Madrid


El pulso entre Aminatu Haidar, la disidente saharaui en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote, y los gobiernos español y marroquí continúa. El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha movido ficha y ha dado dos posibles soluciones para desbloquear la situación: que Aminatu Haidar pida asilo político en España con el fin de lograr el estatuto de refugiada o que acuda al Consulado de Marruecos para solicitar un nuevo pasaporte.


Ésas son las dos opciones que se barajaron durante el encuentro que mantuvieron el jueves en Rabat Moratinos y su homólogo marroquí, Taieb Fassi Fihri.


Sin embargo, la activista saharaui, retenida en el aeropuerto de Lanzarote desde el pasado sábado, rechaza estas dos salidas propuestas por Moratinos. «Me parece una humillación que pretendan que Aminatu Haidar vaya al Consulado de Marruecos a pedir un nuevo pasaporte. Ella tiene su documento en vigor, que no ha caducado, pero se lo requisaron las autoridades marroquíes», aseguró ayer Mohamed Salem Daha, representante del Frente Polisario en Canarias.


Haidar tampoco está dispuesta a pedir asilo político en España porque considera que no necesita el estatuto de refugiada.


«No he venido en patera. El Gobierno español, que ha participado en este hecho, que es una violación de los derechos humanos, debe devolverme en un avión», aseveró Haidar en una rueda de prensa en el aeropuerto de Lanzarote, según informa Efe. La activista saharaui acusó también al Gobierno español de negar «al pueblo saharaui, su patria y su existencia».


Haidar fue expulsada de El Aaiún, la capital del Sáhara Occidental, donde reside, por poner que su nacionalidad era saharaui en la tarjeta de desembarque. Los agentes marroquíes le requisaron entonces el pasaporte y la subieron en un avión rumbo a Canarias. Cuando aterrizó en el aeropuerto de Lanzarote, la Policía española le permitió entrar sólo con la tarjeta de residencia y sin el pasaporte, un requisito obligatorio para los marroquíes.


La situación se agravó cuando horas más tarde, Haidar quiso salir de España para retornar a El Aaiún y no se lo permitieron, alegando que no tenía el pasaporte.


Cuando se cumple hoy una semana desde que comenzó el incidente, Moratinos ha pedido que se alcance «una solución justa, duradera y mutuamente aceptable para las partes, respetando el derecho a la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental en el marco de las disposiciones de la carta de las Naciones», según un comunicado difundido ayer por Exteriores. El PSOE también quiso terciar en la polémica y ha pedido al Gobierno marroquí que «acepte la vuelta» de la activista.


Mientras tanto, la lucha de Aminatu va recabando apoyos. El actor Willy Toledo ha viajado a Lanzarote para acompañar a la activista y ha criticado duramente al ministro de Exteriores, al que acusó de «mentir».


«Me parecen escandalosas las declaraciones de Moratinos diciendo que debería agradecer al Estado español tener una tarjeta de residencia. Este hombre está mintiendo y él lo sabe. Aminatu no ha pedido asilo y la trajeron aquí a la fuerza». Y añadió: «Me parece un juego indigno de un Gobierno y de un Gobierno encima que se llama de izquierda».


También la organización Human Rights Watch ha pedido a Marruecos que deje de acosar a Haidar por su defensa pacífica de la autodeterminación saharaui y ha reclamado al Reino alauí que «revoque la expulsión y permita que entre en su país». Además, acusa a España de ser responsable de la situación por «admitirla en su territorio, aunque llegó contra su voluntad y sin pasaporte».

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