DEWA Inmigrante camerunés
«El hombre blanco miente»
El Mundo, , 21-11-2009CaixaForum presenta ‘Historia en curso’, de la artista Hannah Collins, una exposición de fotos y películas donde personas como Dewa muestran las consecuencias de la pobreza Dewa, hombre camerunés de 31 años, sufrió la pérdida de casi toda su familia. Ahora no tiene más que a su padre y a una hermana paralítica que dejó atrás para viajar como polizonte en las calderas de un buque portugués. Pero la improbable incursión en Europa no fue más que un anticipo de los retos que Dewa tendría que enfrentar para sobrevivir en el mundo del hombre blanco. Ocho años después, este nómada con piel de ébano narra su historia en Paralelo, filme documental que la artista británica Hannah Collins expone en CaixaForum junto a una muestra fotográfica dedicada a los desheredados de la Tierra.
Pregunta. – ¿Cómo cree usted que el hombre blanco ve al hombre negro?
Respuesta. – Muchos hombres blancos siguen mirando con desprecio al hombre negro.
P. – ¿Qué es lo que pensaba usted de los blancos cuando los veía en su país de origen?
R. – En Camerún nunca imaginé que el hombre blanco pudiera mentir tanto.
P. – ¿En qué miente?
R. – Europa no es como nos pretenden mostrar en África; Europa no es un paraíso.
P. – Entonces, se sintió engañado.
R. – Aquí hay educación, sanidad, trabajo, confort y consumismo, pero todo como en una especie de escaparate al que personas como yo nos es muy difícil acceder.
P. – ¿Cómo fue su viaje hasta Europa?
R. – Me colé en las calderas de un buque portugués. El viaje duró tres semanas y tuve que sobrevivir con sólo dos litros de agua y la ayuda de algún polizonte que viajaba conmigo. Un europeo no aguantaría ni una semana en una situación parecida.
P. – ¿Hay algo que preferiría olvidar de ese viaje?
R. – Nada. Por muy terrible que fuera, todo lo que viví me ha valido para conocer mejor el comportamiento del ser humano.
P. – Al llegar aquí, ¿qué fue lo que más le impactó?
R. – La seriedad de la gente y el comportamiento de la Policía. Yo he pasado seis meses en la cárcel por mi color de piel. Y todo por una pelea en la que no participé.
P. – ¿Cómo fue su experiencia en la cárcel?
R. – Para vivir en la cárcel hay que convertirse en una persona peligrosa.
P. – ¿Vale la pena abandonarlo todo para venir a Europa?
R. – Hace falta mucha paciencia para aguantar en una tierra que no es tuya rodeado de adversidades. Dormir en la calle, comer de la basura, ser perseguido constantemente por la Policía, las miradas de la gente…
P. – ¿Qué le diría a un amigo que quisiera venir aquí?
R. – Si fuera para estudiar, le animaría, si no, le diría que trabajara en su país junto a su familia. Yo, tras ocho años en Europa, no he conseguido prosperar.
P. – ¿Ni siquiera a través de la película que ha realizado Hannah Collins acerca de su vida?
R. – Aunque ahora me esté entrevistando un periódico nacional sigo estando donde me encontraba antes de conocer a Hannah.
P. – ¿Por qué suele pensarse que el africano es perezoso y estúpido?
P. – Quien dice eso no conoce nuestra cultura.
P. – ¿Quiénes son los verdugos de África: los políticos locales, los gobiernos occidentales o la pasividad del pueblo?
R. – Si nuestros políticos defendieran los intereses de sus países, ni yo ni mis compatriotas estaríamos aquí.
P. – ¿Siendo francófono, no ha intentado vivir en Francia?
R. – Sí, pero no he podido. Es una lástima porque los franceses están más abiertos a los africanos que los españoles. El francés no siente ni miedo ni vergüenza por estar con un africano.
P. – ¿Cuál es su situación actual?
R. – Sigo sin papeles.
Retrato del exilio
Hay muchas formas de exilio, y Hannah Collins (Londres, 1956) ha querido vincularlas desde la perspectiva del desarraigo. Tres filmes muestran tres realidades distintas pero con elementos comunes: el día a día de una familia rusa comparando las condiciones pre y postsoviéticas; la vida de los gitanos en el barrio de La Mina en Barcelona; y una pieza inédita que a través de tres pantallas simultáneas cuenta las historias de tres emigrantes africanos. La exposición se completa con fotografías de gran formato vinculadas a las películas.
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