lorenzo cachón rodríguez Catedrático de sociología y presidente del foro de la integración social de los inmigrantes

"Somos una sociedad abierta que acepta la inmigración, el peligro son los políticos"

Diario de Noticias, 20-11-2009

pamplona. Estamos viviendo un nuevo clima azotado por “tres tipos de tormentas”, un especie de triángulo de las Bermudas de la cuestión inmigrante, donde el fenómeno migratorio se hace “más complejo” y se corre más riesgo de “naufragar”. La crisis económica (y los riesgos de aumentar la exclusión social), la política (discursos que acentúan los peligros del “populismo xenófobo”) y la social (los “miedos” ligados a la inmigración) fueron abordadas ayer por Lorenzo Cachón, presidente del Foro para la Integración Social de los Inmigrantes y miembro del grupo de expertos independientes que asesora a la Comisión Europea en cuestiones de lucha contra la discriminación.

Un escenario que requiere “respuestas políticas” que se fundamenten en 3Rs: redistribución, reconocimiento y representación. Las viejas políticas de redistribución ligadas al Estado de bienestar: educación, empleo, sanidad, en el acceso a la vivienda, en servicios sociales y económicamente por un lado. Nuevas políticas de “reconocimiento” que valoren la diversidad “enriquecedora” de la inmigración y que no permanece “inamovible”, por otro, y políticas de representación que vea a los inmigrantes como ciudadanos que participan en la vida pública, tienen “derecho al voto al menos en las elecciones municipales y pueden acceder más fácilmente a la nacionalidad española”.

¿Qué huella está dejando la crisis económica en este colectivo?

Está dejando una huella muy importante pero se acabará la crisis y mejorará el mercado laboral pero la recesión ya ha producido un frenazo en los flujos migratorios. Si un ecuatoriano se queda sin empleo puede tener una renta básica y no pasará hambre pero a lo mejor su familia en Ecuador sí o sus hijos van a pasar muchas dificultades.

Malos tiempos para reforzar el sistema de bienestar social…

Pero también hay que replantearse la política fiscal. En España seguimos teniendo una presión fiscal menor que los países avanzados del entorno, en los países nórdicos pagan más impuestos pero tienen políticas públicas más potentes y han logrado una sociedad más redistributiva.

¿La sociedad está madura para reconocer el fenómeno migratorio?

Hemos pasado de medio millón de inmigrantes a cinco millones en apenas diez años y no ha habido conflictos. Creo que la sociedad española en general es abierta a la diversidad y mucho más de los que algunos políticos creen. El peligro viene de reforzar los estereotipos, la gente escucha discursos ambiguos de la clase política, pueden servir para hacer comprender estos fenómenos o potenciar los prejuicios que teníamos. Pero conviene construir bien ese argumento, hacer ver que esos nuevos vecinos son ciudadanos, deben tener derechos como nosotros y ayudan a construir la sociedad navarra, a mejorar las condiciones de vida de la comunidad y del país, y deben tener el mismo trato.

¿Se muestra en contra de la nueva directiva europea de retorno?

Es una directiva de expulsión de inmigrantes y lo que busca es mecanismos para echarlos, y llega ha hablar de que se les puede retener en casos excepcionales hasta año y medio en centros de retención.

La reforma de la Ley de Extranjería ya ha pasado al Senado, ¿en qué estado se encuentra?

Hay aspectos positivos pero el más preocupante son las restricciones para el reagrupamiento familiar, que no puedan venir familiares por debajo de 65 años. El Foro les hizo caer en la contradicción de que si el padre tiene 67 años y la madre 65, puedes traer a uno y al otro no. Y también es sangrante que se exijan cinco años de residencia para poder proceder a la reagrupación familiar, es después de un año y cuando se tiene permiso para estar otros dos años. Hay que pensar lo que significa estar cinco años separado de tus hijos.

De entrada la gente cree que el inmigrante goza de los derechos elementales garantizados… acceso a educación, salud… no percibe esa discriminación…

Hay que ver en qué puestos de trabajo están los inmigrantes para que no sean discriminados, como hay que estimular que en los colegios el tema entre dentro del currículum de formación de los profesores y de los alumnos, hablar no sólo de la historia de España sino también de América latina, la historia colonial… No existen las mismas oportunidades para todos en educación, salud, servicios sociales, empleo, y se trata de caminar en esa dirección.

¿Podríamos tener un alcalde de color en las próximas elecciones?

Van a poder votar en las próximas elecciones municipales si sus países de origen ratifican los acuerdos.

¿El reto es lograr la representatividad en las generales?

No podrá ser hasta que no se nacionalicen porque no hay ninguna intención de modificar este concepto de pueblo español en la Constitución. Intento introducir en este debate que debería ampliarse el derecho a las elecciones regionales porque es un nivel que nadie habla y no tiene la restricción de la soberanía.

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