Bilbao ha asistido este año a 2.400 menores en riesgo de exclusión o desprotección
El Correo, , 20-11-2009A veces es un rasguño en la cara, moratones que no acaban de irse, días sin aparecer por clase, caritas sucias y ropas que no entran en contacto con el jabón desde hace tiempo…, y otras un comportamiento anormal en un niño, desde cierto aislamiento de sus compañeros a conversaciones sobre sexo impropias de su edad o actitudes que tampoco se corresponden con lo que se espera de un crío. Hay muchos indicios que pueden revelar que un chaval está en apuros o puede estarlo en un futuro cercano si no se toman medidas a tiempo. Este año, el área de Acción Social del Ayuntamiento de Bilbao ha atendido a 2.400 menores en riesgo de desprotección y exclusión social, casi un tercio de origen inmigrante, en sus distintos programas de apoyo a la infancia, muchos de ellos preventivos.
«No todos están desprotegidos, pero nos hemos fijado en ellos porque se ha detectado que algo no iba bien», aclaró ayer el concejal responsables del área, Ricardo Barkala, que quiso aprovechar que hoy es el Día Universal de la Infancia para hacer balance de las actuaciones realizadas este año por el Consistorio y que han absorbido más de cuatro millones de euros, la mayor partida del departamento después de la destinada a la asistencia social.
Según el edil, en comparación con otras grandes ciudades, la cifra de niños que precisan de la atención municipal «no es alta». De hecho, se ha reducido cerca de un 10% el número de menores que este año ha participado en iniciativas colectivas para su integración. «Hay menos casos y de menor gravedad», argumentó Barkala.
Más chicas que chicos
El mayor número de chavales con problemas – cerca del 50% – se detectó en familias monoparentales, casi siempre encabezadas por las madres, donde se desatiende a los niños, «bien por falta de tiempo o por desconocimiento», informó el responsable de Acción Social. Además, según añadió el director del área, Juan Félix Madariaga, «entre los menores desprotegidos o en riesgo de exclusión, hay más chicas (cerca del 55%) que chicos (45%)», sobre todo, porque entre algunas familias de etnia gitana aún no ha arraigado la idea de que las adolescentes deben escolarizarse hasta que terminen la enseñanza obligatoria. Según puntualizó Madariaga, los niños con problemas o en riesgo de sufrirlos están «muy repartidos» por todos los barrios de la villa, si bien es cierto que sólo en San Francisco, Casco Viejo, Rekalde – con algunas de las últimas bolsas de infravivienda de la villa – e Irala hay 300 participando en programas.
Según detallaron ambos responsables, la mayor parte de los menores – más de un 70% tiene entre 8 y 16 años – es atendida por los Programas de Intervención Socio – Educativa y Comunitaria (PISECOs), el recurso de los Servicios Sociales de Base para desarrollar las competencias municipales en materia de protección civil. En sus distintas modalidades, han atendido a 1.554 menores y a 1.079 de sus parientes directos. «Muchas veces el problema es la familia», apunta Barkala. De los chavales adscritos a estos programas, 705 reciben atención individualizada porque se hallan en situación de riesgo, pero en distintos niveles: 368 casos son leves, 205 moderados y 50 graves, mientras que el resto está pendiente de valoración. «Como casos graves entendemos malos tratos, falta de asistencia a clase o dejar muchas horas a un niño solo en casa, por ejemplo», explicaron. Dentro de los PISECOs, 630 niños han participado en actividades colectivas de prevención, mientras que hay 219 casos donde se ha intervenido en la familia.
Además, el área de Acción Social se encarga también de detectar menores en situación de desprotección y durante este año han actuado en 187 casos con expediente. El Negociado de Infancia del Ayuntamiento de Bilbao, por su parte, ha solicitado al Servicio de Infancia de la Diputación que adopte medidas de protección en 54 casos y la institución foral ha requerido la intervención del área de Acción Social en 112 ocasiones. Por su parte, juzgados, Fiscalía de Menores y otros organismos han presentado 66 demandas de intervención por incidencias detectadas en Bilbao.
s.vazquez@diario – elcorreo.com
(Puede haber caducado)