La contratación en origen de trabajadores extranjeros ha pasado de 180.000 en el 2008 a poco más de 15.000 en los primeros nueve meses del 2009, según informó ayer la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí. Tras su intervención en el Foro de la Nueva Sociedad, Rumí explicó que la crisis económica ha tenido “una especial virulencia” sobre el colectivo inmigrante porque las contrataciones en origen se cifraban en 250.000 en el 2007, antes de la recesión. Además, la tasa de desempleo entre los inmigrantes es once puntos superior a la de los españoles. / Efe