Sarkozy entra en campaña cantando las virtudes de la identidad gala
La Razón, 14-11-2009Todavía quedan cuatro meses para las elecciones regionales, pero Nicolas Sarkozy ya está en campaña. Al menos oficiosamente. E hizo del controvertido debate que acaba de abrirse en Francia sobre la identidad nacional su mejor argumento para movilizar ayer a un electorado algo desencantado con una derecha aún convaleciente de las sucesivas polémicas de los últimos meses.
Un discurso en el sur del país que le dio ocasión de justificar un debate ampliamente criticado por la izquierda, que lo considera «electoralista» y «oportunista». «Lo peligroso sería no plantearlo y fingir que todo va bien», dijo el líder galo, para quien la progresiva delicuescencia de los valores republicanos tradicionales ha provocado que «hoy no sepamos muy bien quiénes somos» oponiéndose a «la política del avestruz», porque mirar hacia otro lado significaría, según el mandatario, dar vía libre a todos los extremismos.
Sarkozy, que militó por el «orgullo nacional» recordando la diversidad y pluralidad que caracteriza al pueblo francés, no dejó de reiterar su rechazo más absoluto al velo islámico integral. «Francia es un país donde no hay lugar para el burka ni para la esclavitud de la mujer», espetó, mientras una comisión parlamentaria estudia la proliferación de esta vestimenta que ya usan unas dos mil mujeres en este país.
El «candidato» Sarkozy desgranó la esencia de su campaña presidencial con la que conquistó el Elíseo: la rehabilitación de la autoridad del Estado, la laicidad, el valor del trabajo o la «meritocracia». «A nadie se le pide que olvide su historia ni su cultura», pero, según Sarkozy, «ser francés es un honor y se merece», y eso implica la adhesión a unos valores, una forma de civilización y unas costumbres.
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