bruselas. Partidos de extrema derecha de varios países presentaron ayer en Bruselas la Alianza Europea de Movimientos Nacionales, una nueva fuerza a escala comunitaria con la que pretenden oponerse a “cualquier tentación de crear un superestado europeo”.

En la nueva formación participan el Frente Nacional francés y su partido hermano de Bélgica, el Partido Nacional Británico, el movimiento húngaro Jobbik, Fiamma Tricolore de Italia y Democracia Nacional de Suecia. Con su constitución como partido europeo, estos grupos de extrema derecha aspiran a recibir financiación comunitaria, aunque la Unión Europea establece una serie de condiciones para garantizar que sólo se subvenciona a fuerzas que respetan los derechos humanos y los principios de libertad y democracia.

La Alianza Europea de Movimientos Nacionales dispone de varios eurodiputados, pero no cumple con los requisitos necesarios para constituir un grupo político propio en el Parlamento Europeo, para lo que se exige al menos una unión de 25 parlamentarios de siete o más países. Según su manifiesto, firmado el pasado mes de octubre en Budapest, el nuevo partido pretende “preservar la diversidad en Europa” y garantizar que Bruselas respete la soberanía de los países. Además, reclama políticas en favor de las familias y la promoción de “los valores tradicionales en la sociedad”. También pide una resolución “humana y pacífica del problema de la inmigración”.