Una mujer muere tiroteada en el interior de una furgoneta

El Mundo, PABLO HERRAIZ, 08-11-2009

Viajaba con dos de sus hijos, uno de los cuales fue herido grave, y era de etnia gitana. Podría tratarse de un ajuste de cuentas Yolanda R. R., de 48 años, perdió ayer la vida en un tiroteo en la carretera de Villaverde a Vallecas. Se encontraba en el interior de una furgoneta Ford blanca con dos de sus hijos, uno de los cuales permanecía en estado grave al cierre de esta edición, cuando el o los ocupantes de otro coche abrieron fuego contra las víctimas, todas de nacionalidad española y etnia gitana.


La fallecida ocupaba la plaza del copiloto y falleció en el acto tras recibir tres impactos, dos en el pecho y otro más en el cráneo. Cuando varias unidades de Samur – Protección Civil se desplazaron hasta la zona ya sólo pudieron certificar el óbito.


Uno de los hijos, el que conducía el vehículo tiroteado, resultó herido de gravedad en el suceso, que se produjo en torno a las cinco de la tarde de ayer. Daniel B. R., de 24 años, presentaba dos heridas de arma de fuego en la cara y en un brazo.


Tras estabilizarlo, el equipo médico lo trasladó intubado hasta el hospital 12 de octubre, donde ingresó en estado grave.


El otro hermano, Jon B. R., de 23 años, salió ileso de la lluvia de fuego en la que perdió la vida su madre. Sin embargo, minutos más tarde tuvo que ser atendido por los psicólogos del Samur de una crisis de ansiedad.


El asesino u asesinos viajaban en un BMW negro con matrícula de Pontevedra que abandonaron tras cometer el asesinato. Por la trayectoria de los disparos, cuatro en el cristal frontal de la monovolúmen y dos más realizados en la ventanilla del conductor, lo más probable es que se realizaran cuando ambos vehículos se detuvieron tras colisionar.


El crimen se perpetró en una zona urbanizada cerca de la calle de María Callas, en la carretera de Villaverde a Vallecas. Diversas llamadas realizadas por los vecinos al 091 alertaron a la Policía de los disparos.


A la zona del suceso se desplazaron varias dotaciones del distrito de Usera – Villaverde, la Policía Científica que realizó la inspección ocular y agentes del Grupo V de Homicidios de la Policía Judicial, que son los que se encargan de la investigación.


Los primeros testigos que se desplazaron hasta el lugar del tiroteo, la mayoría también de etnia gitana, no dudaron en calificar el suceso de «ajuste de cuentas» y asegurar que era «algo que se veía venir» ante los medios de comunicación allí desplazados. Pero enseguida los nervios empezaron a caldearse y los agentes recomendaron a fotógrafos y cámaras de televisión que abandonaran el lugar con la mayor brevedad posible.


Fuentes de la Jefatura de Policía confirmaron que tanto la madre como los hijos tenían antecedentes policiales, informa Efe.


Cerca, en las inmediaciones de la Asamblea de Madrid, en Vallecas, la medianoche del viernes un hombre de 43 años resultó herido de gravedad por un disparo en un bar. La bala se le quedó alojada en un pulmón y tuvo que ser intervenido en el Gregorio Marañón. Al parecer, el herido recibió el disparo de forma casual, pero no ha podido ser localizado el autor.

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