Autor confeso de crimen testificará contra compañeros
El Universo, 07-11-2009Después de declararse culpable del asesinato del inmigrante ecuatoriano Marcelo Lucero, Nicholas Hausch, de 16 años, se comprometió con la Fiscalía a declarar contra el resto de sus seis compañeros de pandilla, sindicados en el delito.
El adolescente estadounidense cambió su declaración inicial de inocencia y el jueves pasado, ante un tribunal, aceptó su culpabilidad en los cargos de asalto en pandilla y agresión motivada por odio racial.
Lucero, de 37 años y trabajador de una tintorería, fue atacado la medianoche del 8 de noviembre del 2008, mientras caminaba por la estación de trenes en Patchogue, condado de Suffolk, en Long Island, con dirección a su domicilio.
Siete jóvenes lo golpearon mientras lo insultaban por su condición de hispano. Cuando intentaba defenderse, el ecuatoriano fue apuñalado por Jeffrey Conroy, de 17 años, y murió luego en un hospital cercano.
La Fiscalía acusó a Conroy, Jordan Dash, Antonho Hartford, Kevin Shea, José Pacheco, Nicholas Hausch y Christopher Overton de homicidio en segundo grado por odio racial, asalto agravado y posesión ilegal de armas.
Joselo Lucero, hermano de Marcelo, se hallaba el jueves pintando carteles en su casa en Patchogue cuando fue informado de la culpabilidad de Hausch. Junto a la Alianza Ecuatoriana Internacional organiza hoy una vigilia, desde las 18:00, en el lugar en que su hermano fue asesinado (estación del tren en Patchogue).
“Ha sido una gran sorpresa y creo que es un paso decisivo para que se declare la culpabilidad de los asesinos de mi hermano. Espero que la justicia acelere el trato de este caso y tengamos pronto un fallo condenatorio”, señaló Lucero.
Por ahora, agregó, “estoy preparando la vigilia”, en la que estarán su madre, hermanos y los amigos que lo han acompañado en este año de lucha y que será un acto pacífico en memoria de Marcelo.
William Kehahon, abogado de Conroy, señaló que Hausch, con asistencia de su abogado, decidió unirse al grupo de los fiscales. “Ha puesto en venta su testimonio y los fiscales lo han comprado, aunque no sabemos aún el precio que se va a pagar. Espero su testimonio y el interrogatorio que le haré y garantizo que el jurado no va a creer una sola palabra que salga de su boca”, declaró.
Los acusados afrontan una pena de 5 a 25 años de cárcel si son hallados culpables, pero no se conoce el trato propuesto por la Fiscalía a Hausch, quien será ahora el testigo estrella contra su pandilla.
Pese a que los miembros de la pandilla se declararon inocentes ante la Corte Criminal de Long Island, el fiscal Thomas Spota presentó ante el juez Robert Doyle evidencia de que los ataques eran frecuentes y servían para amedrentar a inmigrantes hispanos.
En su declaración ante la Policía pocas horas después de ser detenido, Hartford dijo a los agentes que el grupo salía al menos una vez por semana “a cazar mexicanos”. Agregó que los ataques empezaron el 23 de septiembre del 2007 cuando agredieron al ecuatoriano Luis Piña Tigre.
Después de conocer la confesión de Hausch, Walter Sinche, director de Alianza Ecuatoriana Internacional, sostuvo que el sistema tiene que trabajar para que se haga justicia y el crimen no quede impune. “Es lo que esperamos los ecuatorianos”, agregó.
Para César Perales, presidente de Latno Justice, “lo importante es que uno de los agresores ha confesado que hubo una conspiración para salir a atacar a los hispanos y que pese a nuestras acciones, todavía se respira un ambiente de inseguridad y temor en Patchogue”.
Choque emocional
La muerte de Marcelo Lucero provocó un choque emocional en la población hispana de Suffolk y de inmediato surgieron las protestas contra el ejecutivo del condado, Steve Levy, por propiciar un clima antiinmigrante, y contra la Policía por ocultar evidencias de ataques raciales continuos.
Otras víctimas
Antes de asesinar a Lucero, los siete pandilleros acusados fueron sindicados en el ataque a otros hispanos, entre ellos un mexicano y un nicaragüense.
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