La agredida sufrió un aborto días después Socuéllamos (C. Real)

Una mujer marroquí sufrió el pasado mes de octubre una brutal paliza por parte de una pareja de la misma nacionalidad a la puerta del colegio de sus hijos. La víctima sufrió un aborto días después y aseguró a la Guardia Civil que la motivación de los agresores, que están en libertad, fue castigarla por no llevar el velo islámico.

Los hechos se produjeron en Socuéllamos, una localidad de Ciudad Real con 14.000 habitantes, de los que 3.000 son inmigrantes y más de 600 proceden de Marruecos.

Los hechos, que se conocieron ayer, tuvieron lugar el pasado 14 de octubre a las 9.00 horas, muy cerca del colegio de Primaria El Coso, cuando los dos presuntos agresores – un hombre de 37 años y una mujer de 27 – acudieron a recoger al hijo de uno de ellos. Según la denuncia posterior de la víctima, de 31 años, que también estaba allí, la miraron y repararon en que no llevana el velo islámico.

Testigos presenciales relataron a la Guardia Civil que los dos detenidos, que no guardan relación de parentesco con la agredida, le propinaron una «brutal» paliza.

Según la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real, la secuencia desde entonces fue la siguiente: la mujer golpeada acudió a poner una primera denuncia al cuartel de la Guardia Civil un día después de la agresión, aportando un parte de lesiones del centro de salud y relatando que le habían dado una paliza por no llevar el velo. El 26 de octubre, la víctima se presentó de nuevo ante el Instituto Armado y comunicó a los agentes que había abortado tres días antes en el hospital de Tomelloso como consecuencia de las lesiones sufridas. Finalmente, el 29 de octubre los dos denunciados fueron llamados a declarar.

No obstante, el médico – forense encargado por el juzgado señala en su informe que «no está probado que la interrupción de la gestación fuera consecuencia de la paliza». «El sangrado comenzó aproximadamente 15 días antes de la agresión y, durante la misma, no se produjeron lesiones en la zona abdominal que puedan justificar el resultado, por lo que debe considerarse como un aborto espontáneo», concluye.

Ese informe pericial sólo establece que las lesiones provocadas causaron a la agredida «dolor en la región cervical y en la cara», y añade que «para la curación de las mismas se precisó asistencia facultativa sin la necesidad de tratamiento médico o quirúrgico especializado, simplemente un analgésico y hielo en la zona afectada». Desaparecieron en siete días sin dejar secuelas. En cualquier caso, los supuestos agresores fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Tomelloso, que los sancionará, como mucho, con una falta de lesiones.

Abdel Hakim, el marido de la víctima, aseguró que el velo no tuvo nada que ver en lo sucedido. En declaraciones a Radio Castilla – La Mancha recogidas por Europa Press, Hakim afirmó que, hoy en día, «las chicas en Marruecos visten como las europeas».

La población marroquí consultada por EL MUNDO en Socuéllamos también cree que la agresión no se produjo «por el velo, sino por temas personales» y que, además, el hombre detenido «no agredió a la mujer, sino que fue a separarlas», ya que «él no puede tocar a una mujer que no sea la suya». Las mismas fuentes señalaron que la familia de la agredida «les va a perdonar porque les están llorando mucho».

Según la concejal de Bienestar Social de Socuéllamos, Carmen Toledo, éste es un hecho del que incluso el Consistorio, el Centro de la Mujer o la Policía Local no habían tenido conocimiento. Según fuentes municipales, la población inmigrante en Socuéllamos está integrada y lo único relevante, según Toledo, es que a las mujeres marroquíes les cuesta participar en actividades del Ayuntamiento. La Policía Local señaló que no recuerda indecente alguno con este colectivo, aunque reconoció que no puede conocer «todos los problemas que surjan entre ellos».